"16 horas sí, corrupción y engaños, no"
Unos 1.200 taxistas según la policía, 4.500 según los organizadores, se manifiestan en Madrid contra un acuerdo para regular sus horarios de trabajo firmado entre el Ayuntamiento y una asociación
"Esto no es una regulación, es una broma, nos están llevando al hambre y a la necesidad", explica entre pancartas, pitidos y lemas coreados por sus compañeros taxistas Ángel Julio Mejía, portavoz de la Plataforma por la regulación horaria 16 horas. Este grupo es uno de los convocantes de la manifestación de taxistas que, desde las once de la mañana, está recorriendo el centro de Madrid. Según la policía, participan en la marcha, que discurre desde Atocha a Cibeles por el lateral de la Castellana cortando varias calles a su paso como Alfonso XII y Antonio Maura, unos 1.200 taxistas según la policía, cifra que los organizadores elevan a 4.500. A la una de la tarde han llegado al Ayuntamiento, donde han entregado una carta de protesta contra el acuerdo para regular sus horarios de trabajo firmado entre el Consistorio de la capital y una sola asociación, la Gremial del Autotaxi de Madrid, el pasado día 2. media hora después, se ha disuelto la manifestación.
Delante de los taxistas, que han hecho el recorrido a pie con megáfonos y pancartas de todos los taxis 16 horas y regulación 16 horas sí, corrupción y engaños, no, iba una ruidosa y lenta caravana de siete taxis. El pacto contra el que protestan, al que los firmantes invitaron sin éxito a sumarse a las demás asociaciones, contempla una limitación del tiempo máximo que estos profesionales pueden trabajar de 16 horas diarias por vehículo. Es una vieja reclamación del sector y se trata de la primera vez que en Madrid se fijan horarios de trabajo para el taxi. Su finalidad, según fuentes municipales, es "adecuar la oferta a la demanda y como medida que contribuya a paliar los efectos de la crisis". Este acuerdo contempla que de lunes a viernes los taxistas deben parar sus vehículos durante un mínimo de ocho horas que ellos mismos pueden repartir a conveniencia a lo largo de la jornada. Sin embargo, los titulares de licencia que tengan al menos un asalariado pueden circular dos horas diarias más para "evitar la destrucción de empleo". Los convocantes están de acuerdo con trabajar 16 horas, pero denuncian que la regulación firmada tiene trampa, según explica Mejía: en medio de esas 16 horas no se cuentan las ocho paradas técnicas de un mínimo de 20 minutos que se pueden realizar. "Con estas paradas no se regula nada y tenemos los taxis todo el día en la calle, se deja todo igual".
"Bueno para el usuario", según Gallardón
A juicio de los convocantes, entre los que también se encuentran la asociación Agetaxi, la Unión Sindical Obrera y Uniatrans -sindicato de transportistas autónomos vinculado a UGT Transportes-, el Ayuntamiento ha falseado el acuerdo alcanzado con una parte de los taxistas y la jornada que propone es una broma pesada. Mejía cuenta que una regulación en estos términos "solo beneficia a los dueños de grandes flotas (floteros) pero no a los que conducen su propio taxi ni a los asalariados". No respaldan la protesta las dos principales asociaciones, la Gremial del Autotaxi de Madrid -que firmó el pacto- y la Federación Profesional del Taxi -que empezó junto con la Gremial a negociar con el Ayuntamiento pero no firmó el documento-.
Francisco Esteban Lucas, presidente de Agetaxi, sostiene que el Ayuntamiento "ha incumplido su promesa" de que la jornada máxima de trabajo de los taxistas sea de 16 horas diarias pues en realidad serán 18 horas diarias más ocho paradas técnicas. Para Agetaxi, esta nueva jornada de trabajo diario representa "una auténtica burla" al sector del taxi pues "permite toda clase de picarescas, no ha significado un cambio y solo beneficia a los empresarios", al tiempo que "dificulta enormemente el trabajo de los autónomos, que representan el 92% del total de la flota". Según Esteban, las dos principales asociaciones no apoyan la protesta porque "sus dirigentes son empresarios del taxi a los que beneficia la regulación". Además de la protesta de hoy, los taxistas planean convocar un paro de 12 horas para el próximo 30 de marzo y ese mismo día celebrar una concentración en la plaza de La Villa.
Tras la junta de Gobierno, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha asegurado que respeta a los taxistas que rechazan el acuerdo pero ha recordado que la medida se tomó de acuerdo con la "gran mayoría" del sector, "a más del 95%". "Nosotros dijimos que estábamos conformes con la medida de las 16 horas, pero que para aplicarla pedíamos que estuviera conforme también el sector. Y el sector, no sólo la asociación mayoritaria sino las dos más representativas, nos dio su conformidad, y por eso la aplicamos", ha explicado el regidor. El alcalde ha defendido que el acuerdo es, además, además "buena para el usuario". Fuentes de la Concejalía de Seguridad y Movilidad también han expresado su máximo respeto a los manifestantes, han recordado que el pacto se firmó con la asociación mayoritaria y les han pedido que reconsideren su postura y que se suman al acuerdo.
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