Un historial manchado de sangre
El etarra Antonio Troitiño, que ha quedado hoy en libertad, fue condenado a mas de 2.223 años de prisión por el asesinato de más 20 personas
Autor de más de 20 asesinatos durante los ochenta y condenado a 2.232 años de prisión, el etarra Antonio Troitiño ha quedado hoy en libertad, seis años antes de lo previsto, después de que la Audiencia Nacional aceptara la petición de liquidar la condena según el criterio de doble cómputo en lugar de la doctrina Parot.
Miembro del comando Madrid, Troitiño participó en algunos de los atentados más sangrientos que ETA cometió en la capital, entre ellos, el atentado de la plaza de la República Dominicana, en el que accionó el mando a distancia del coche-bomba que impactó contra un autobús de la Guardia Civil matando a 12 agentes e hiriendo a 40 personas.
También se le relacionó con el asesinato, el 12 de junio de 1985, del coronel Romero y su conductor, y la muerte, el mismo día, de un artificiero de la Policía Nacional al estallar un vehículo en el aparcamiento de la plaza de Felipe II. Unos días más tarde, el 29 de julio de 1985, formó parte del comando que asesinó al vicealmirante Fausto Escrigas. Nueve meses más tarde, el 25 de abril de 1986, participó en el asesinato de cinco guardias civiles en la calle Príncipe de Vergara.
El comando Madrid fue también responsable del atentado que acabó con la vida del teniente coronel Carlos Vesteiro, del comandante Ricardo Sáenz de Ynestrillas y del soldado Francisco Casillas, el 17 de junio del mismo año.
Antonio Troitiño fue detenido, junto a otros siete miembros del comando Madrid, el 16 de enero de 1987.
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