Valcárcel amaga con devolver sanidad y educación en Murcia

El presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, abrió ayer la puerta a devolver al Estado las competencias en materia de sanidad y educación, que la comunidad murciana comenzó a disfrutar, de forma progresiva, en 1999. "Si no hay financiación", será el Estado quien "deberá hacerse cargo" de estos servicios públicos, advirtió Valcárcel.

La declaración del presidente murciano se produjo apenas unas horas antes de que los presidentes autonómicos se reunieran con la vicepresidenta primera, Elena Salgado, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera para abordar la devolución de la deuda de las comunidades autónomas con el Estado.

Valcárcel, que afronta su quinta legislatura en la Región de Murcia, planteó el escenario de la devolución de competencias como alternativa a la negativa del Gobierno a que las autonomías aumenten su déficit o aplacen el pago de la deuda que mantienen con el Estado, que asciende a 24.000 millones de euros.

El presidente de Murcia destacó que su Gobierno está dispuesto a aumentar su déficit y a afrontar más deuda, que en estos momentos asciende a 2.106 millones de euros (el 7,6% del PIB regional), con el fin de mantener la sanidad y la educación. En caso contrario, Valcárcel insistió en que la única salida es aligerar la carga competencial de Murcia: "De seguir así, está claro que más de uno tendremos que plantearnos la devolución de competencias".

La cantidad consignada para sanidad en los presupuestos de Murcia para 2011 asciende a 1.966,56 millones de euros (el 40% del total), mientras que la partida de educación alcanza los 1.381,03 millones (el 28,1%). Estas son las dos mayores partidas de gasto en la comunidad.

El presidente murciano confirió a su advertencia un tono profético: "Una cosa es lo posible, que lo es, otra cosa es lo deseable, que no lo es, y otra, probablemente, es lo inevitable". "Antes de llegar a la quiebra" o dejar a nadie "sin servicios", las competencias serán traspasadas al Estado, insistió. No obstante, Valcárcel expresó su "deseo ferviente" de que esa situación no se produzca.

Valcárcel urgió a abrir un debate nacional sobre el futuro de las políticas sociales, con especial énfasis en la sanidad, porque de lo contrario, opinó, "este invento se acaba", y abogó por un pacto que garantice la sostenibilidad financiera del Sistema Nacional de Salud.

La advertencia formulada ayer se suma a una renuncia ya consumada. El Gobierno murciano descartó la semana pasada asumir la competencia de justicia, que debía sellarse el próximo 31 de julio después de dos años de intensas negociaciones con el ministerio. Valcárcel trajo a colación esta renuncia para trazar un posible paralelismo con la sanidad y la educación. "La devolví, la empaqueté, le puse un precioso lazo y se la mandé al señor ministro (por Francisco Caamaño): no la quiero porque nos han engañado", dijo.