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Las consecuencias del 22-M

Rubalcaba ataca a Rajoy y promete a la vez continuidad y cambio

La conferencia política será el embrión de su proyecto de nuevo programa - El ministro planea quedarse en el Gobierno hasta el final de la legislatura

Anabel Díez

Hasta las próximas elecciones generales, el aspirante a candidato del PSOE a La Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, tiene que engrasar muchas piezas de la maquinaria socialista, tanto en el ámbito de partido como en el institucional. Se trata de evitar desajustes o descoordinación entre quienes desempeñan la máxima representación del partido y él mismo. Pero la pieza que debe funcionar a la perfección está en el complejo de La Moncloa: Presidencia y Vicepresidencia deben tratar de que no surjan contradicciones entre las políticas gubernamentales y las que proponga el candidato para el futuro.

Rubalcaba trató ayer de conferir la máxima naturalidad a la situación de bicefalia que se producirá con Zapatero al frente del Ejecutivo y de la secretaría general del PSOE, y con el propio Rubalcaba como candidato electoral con el afán de ofrecer un proyecto de cambio: "El programa y el proyecto será de continuidad y cambio". Esto dijo ayer el aspirante a candidato en su primera comparecencia ante los medios de comunicación, en la sede nacional del PSOE en Madrid. Rubalcaba citó un argumento muy personal como primer motivo para ofrecer seguridad de que las cosas irán bien entre él y el presidente: "No solo somos buenos amigos, somos íntimos. No habrá problemas".

"He sentido el dedazo de miles de compañeros y de 300 del comité federal"
"Mi diferencia con Arenas y Rajoy es que ellos suman cinco derrotas"
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Mientras que Zapatero mantiene invariable su política económica, como ya anticipó el sábado en el comité federal, Rubalcaba considera que hay "muchas cosas que cambiar". Los tiempos ayudarán a que no se produzcan contradicciones, confían en el PSOE. Mientras Rubalcaba empiece a perfilar su proyecto, y sobre todo, cuando lo dé por cerrado, el próximo enero o febrero, las políticas gubernamentales seguirán su camino. La oferta del PSOE y de Rubalcaba tomará como base el principio del fin del túnel, es decir, ofrecerá proyectos y propuestas pensadas para el comienzo de la recuperación económica. Con este planteamiento no hay que esperar en las próximas semanas grandes precisiones sobre los planes de los socialistas para el futuro. Será a partir de septiembre, con la preparación y celebración de la conferencia política, cuando empiece el verdadero debate sobre el camino que emprenderá el PSOE para tratar de recuperar el millón y medio de votos que perdió el 22-M respecto de las elecciones anteriores.

Todos los barones territoriales, que han sufrido directamente la derrota con la pérdida de poder generalizada, interpretan de momento que el castigo ha venido porque los más afectados por la crisis consideran que la carga de los sacrificios no está bien repartida. "En el comité federal hubo autocrítica en vena", aseguró ayer Rubalcaba. A partir de esa conferencia empezarán a ofrecer "elementos de cambio". El propio Rubalcaba participará y protagonizará todas las etapas, ya que tiene previsto permanecer en el Consejo de Ministros como vicepresidente primero y ministro de Interior. Él quiere y Zapatero también. "Quien opta a la reelección de su cargo, presidente, alcalde, diputado, no renuncia a su cargo para aspirar a otro", justificó Rubalcaba. Solo abandonaría el Gobierno si su responsabilidad "se resiente". Pero no está en sus previsiones hacerlo.

Su dedicación a la lucha antiterrorista en un momento en el que puede acercarse el final de ETA le ata a ese puesto, y respecto a la vicepresidencia primera supone para él una plataforma de primera magnitud para que los ciudadanos puedan juzgarle continuamente, por ejemplo cada viernes tras el Consejo de Ministros. Para bien y para mal, reconocen en el PSOE, pero su confianza en Rubalcaba les hace pensar que, por mucho que le ataquen, saldrá bien librado.

Además de los asuntos gubernamentales, el PSOE da por supuesto que el PP incluirá en sus ataques las peripecias del PSOE de los últimos días respecto a las primarias y las acusaciones de Carme Chacón acerca de que si no se hubiera retirado de la carrera por la candidatura del PSOE se hubiera producido una grave crisis en el partido y en el Gobierno. Rubalcaba ni contesta ni contestará al respecto. Ayer se negó a responder sobre qué personas estarían detrás de esa operación que han conseguido que Chacón no se presente y que toda la estructura de poder del PSOE le apoye a él. En la noche del pasado domingo, el vicepresidente habló con la ministra para agradecerle que le hubiera elogiado en público. Eso sí, nada sobre la conspiración. "Lo que tenga que decir se lo diré a ella", trató de zanjar. Lo que no acepta es que sea fruto de un dedazo, es decir, del deseo exclusivo de una persona, de Zapatero. "Lo que he sentido son miles de dedazos de compañeros que me han pedido que sea el candidato; y el sábado también sentí 300 dedazos del comité federal", ironizó.

Añadió que también le han llegado "miles de llamadas", además de las peticiones en directo que ha recibido durante los 15 días de campaña. Y citó los mítines de Granada y Vigo como eventos determinantes para decidir presentarse. En esos dos actos, como pudieron comprobar los medios de comunicación, el recibimiento fue de aclamación con un constante "¡presidente, presidente!".

Su contacto con los militantes se reanudará mañana en Sevilla, y el fin de semana en Cantabria y Asturias, para continuar la semana siguiente en Cataluña y Madrid. La defensa de Rubalcaba empezó ayer en su partido frente a los ataques del PP. "No vamos a avergonzarnos por tener al mejor candidato para los ciudadanos y para nuestros militantes", señaló Blanco en TVE. El propio Rubalcaba empezó el contraataque por los reproches del PP de que el PSOE tiene un candidato del pasado. "Javier Arenas, Mariano Rajoy y yo tenemos en común haber sido y ser vicepresidentes del Gobierno. Pero yo, a diferencia de ellos, no he sido nunca candidato. Arenas tres veces a la presidencia de Andalucía y Rajoy dos para España; entre los dos cosechan cinco derrotas".

Alfredo Pérez Rubalcaba, durante su comparecencia en la sede nacional del PSOE, para explicar su campaña en las elecciones primarias socialistas.
Alfredo Pérez Rubalcaba, durante su comparecencia en la sede nacional del PSOE, para explicar su campaña en las elecciones primarias socialistas.ÁNGEL DÍAZ (EFE)

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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