Rubalcaba y Zapatero culpan de la derrota a la crisis

Dos visiones diferentes a la hora de analizar la derrota electoral del PSOE se apreciaron en los discursos de ayer en el comité federal. Por un lado, el secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, y el excandidato, Alfredo Pérez Rubalcaba, que achacaron la debacle a la crisis financiera que ha afectado también a otros países. Por otro, la de dirigentes territoriales, que opinan que la crisis no ha sido la única causa.

"Hicimos lo necesario. No había alternativas en unas condiciones muy difíciles", defendió Zapatero en su intervención de apertura, en la que puso en valor el esfuerzo en evitar "graves consecuencias en el futuro económico y la propia autoestima democrática como pueblo". También reprochó a la Unión Europea no haber sabido ofrecer una solución estructural de futuro.

Rubalcaba recordó que la principal consecuencia de la crisis para España han sido los cinco millones de parados y recalcó que la campaña se ha visto monopolizada por el dato y por los vaivenes de la economía, con la subida de las primas de riesgo y el parón en el crecimiento.

Pero otros dirigentes rebatieron este discurso. "La crisis es el factor determinante, pero nos equivocamos si atribuyéramos a la crisis todas las derrotas", avisó el expresidente castellanomanchego, José María Barreda. "Las causas no están en la crisis, sino en las políticas para abordar la crisis", afirmó el líder madrileño, Tomás Gómez, que aseguró que eran "políticas de derechas".