Rescatado el perro perdido durante 11 días en Barajas

La espera ha acabado. Snowy, el perrito que ha permanecido desaparecido durante 11 días, vagando solitario por las pistas de Barajas, ha sido rescatado. Atrás queda una semana y media en la que ha mantenido en vilo a sus dueños, dos jóvenes ingleses que no han querido volver a su país hasta que han dado con su mascota. La peripecia del can fugitivo, de raza Jack Russell, ha movilizado a la asociación el Refugio, Iberia, Aena y la Guardia Civil, pero al final ha acabado con Snowy entre los brazos de sus nerviosos propietarios.

El esquivo perrito llegó a Madrid el pasado 31 de enero, en un avión de carga de Iberia. Al ir a recoger al animal, les comunicaron que se había perdido. Al ver la "desesperación" de los jóvenes, Iberia les permitió entrar a buscarlo varias veces a la zona restringida del aeropuerto acompañados por personal de seguridad, pero el animal no apareció.

La angustia fue tal en el momento que los jóvenes llegaron a ofrecer una recompensa de 10.000 euros a la persona que les entregase al animal. Tras el momento de desesperación, se lo pensaron mejor y matizaron que darían "una gratificación, aún por determinar".

Iberia estuvo decidida desde el principio a rescatar al can desorientado y acudió a los especialistas en estas situaciones. La asociación protectora de animales El Refugio se hizo cargo de la situación y desplegó un miniciosos dispositivo de vigilancia: controlaron sus rutinas horarias y colocaron cebos en varios lugares, e incluso dejaron suelta en el aeropuerto a una perra para atraer a Snowy.

Pero el animal consiguió burlar el cerco una y otra vez. Snowy esquivaba el control desplazándose por los túneles subterráneos de las pistas del aeropuerto. El animal había reconocido rápidamente el terreno y en un vistazo localizó las zonas donde podía cobijarse y conseguir algo de comida.

Una presa esquiva

El pasado sábado, voluntarios de El Refugio encontraron la zona donde se refugiaba e intentaron acorrarlarle, pero el perro, asustado y vivo como una centella, logró zafarse tras una hora de persecución.

La persecución acabó ayer. Sus captores lograron rescatar a Snowy en una vaguada junto a un arroyo, en la cabecera de la pista 33L, un lugar que sobrevuelan los aviones para aterrizar en la mayoría de las ocasiones, según El Refugio.

El animal presentaba en ese momento un gran estado de ansiedad, por lo que El Refugio le ha dado tratamiento verterinario, aunque su estado general es bueno.

Iberia y El Refugio entregarán esta tarde Snowy a sus dueños. El presidente de la asociación, Nacho Paunero, ha señalado: "no teníamos constancia de la recompensa y en ningún momento lo hemos valorado. Sinceramente, para nosotros ha sido un rescate como otro cualquiera".