PSOE y PP esperan el fallo tras las elecciones

Para el Gobierno y para el PP no ha sido ninguna sorpresa, ni ningún contratiempo, que se demore la sentencia del Estatuto catalán. En las últimas semanas, ambos habían barajado en privado la posibilidad de que, incluso, se pospusiera el fallo a las elecciones catalanas previstas para otoño.

Incluso, los socialistas no ocultaban que preferían que no hubiera todavía sentencia, para no poner en dificultades la candidatura de José Montilla en las autonómicas y para no distorsionar la política de alianzas en el Congreso, si provocaba la radicalización de socios como CiU y ERC. En ese caso, el Gobierno se vería obligado a conllevar la incomodidad de tener que gestionar antes de esas elecciones un fallo adverso o como mínimo interpretable.

No obstante, los socialistas creen que es al PP de Cataluña al que le corresponderá pagar el mayor coste de la sentencia, ya que fue su líder nacional, Mariano Rajoy, quien protagonizó el recurso del Estatuto ante el alto tribunal.

Ayer, tanto en el PSOE como en el PP la orden era no comentar el retraso ni el cambio de ponente, según fuentes de la dirección de ambos partidos.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró que "lo razonable es aplicar la previsión legal, es decir, designar otra ponencia que prosiga el debate, toda vez que aún no están convocadas las elecciones autonómicas en Cataluña y, por tanto, el trabajo del Tribunal Constitucional no interfiere en el ámbito político ni viceversa". Fuentes gubernamentales añaden que el debate en el alto tribunal, con la nueva ponencia, no parte de cero y que, al no interrumpirse, puede haber sentencia en cualquier momento, aunque creen que lo más probable es que se dicte tras las catalanas.

Y en el PP, Mariano Rajoy se limitó a pedir "agilidad" al Constitucional. "A mí lo que me gustaría, y creo que a mucha gente, es que se haga un esfuerzo para que este asunto se resuelva ya", aseguró el líder del PP, de visita en Cataluña. No obstante, fuentes del PP aseguraban en las últimas semanas que para su estrategia electoral y, ante la posibilidad de pactar con CiU tras las elecciones, era más conveniente posponer el fallo. Los populares han intentado en los últimos meses hacer olvidar su estrategia de la anterior legislatura, cuando recurrieron el Estatuto y recogieron firmas contra la reforma. Sus dirigentes ya no mencionan el recurso y no querrían aparecer en campaña como los responsables del recorte del Estatuto. No obstante, y pese al silencio oficial, fuentes del PP mostraron ayer su satisfacción porque el nuevo ponente de la sentencia es partidario de admitir gran parte de su recurso y por entender que el fuerte debate da la razón a su posición de cuestionar su constitucionalidad.

PSOE y PP ya pactaron aparcar la renovación parcial del alto tribunal, pendiente desde hace dos años y medio, hasta que se resuelva el recurso del Estatuto. Y los dos han frenado en el Congreso los intentos de reforma legal para forzar la renovación.