El PP suaviza su órdago a Pedro Castro
Los populares seguirán en la Federación de Municipios, pero abandonan los órganos de dirección - Rajoy descarta a última hora un boicoteo radical
El PP culminó ayer -con menos consecuencias de lo anunciado- su campaña de protesta contra el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), el socialista Pedro Castro, que hace dos semanas llamó "tontos de los cojones" a los votantes de la derecha y luego pidió disculpas. Los populares habían dado de plazo hasta ayer para que Castro dimitiese; como no lo hizo, anunciaron que se retiran de los tres órganos de dirección de la FEMP que el socialista preside, y que tampoco acudirán a ningún acto público, rueda de prensa o mesa de interlocución institucional (por ejemplo, con el Ejecutivo) encabezada por Castro.
Pero el PP -que gobierna 3.200 ayuntamientos de los 8.100 que hay en España- no se irá de la FEMP (ni de sus múltiples comisiones de trabajo), como había sugerido que haría. Esa opción más radical -apuntada especialmente por los alcaldes populares de Madrid- quedó descartada por la dirección nacional de Mariano Rajoy. El PP madrileño fue ayer ambiguo: la presidenta, Esperanza Aguirre, dijo por la mañana que los populares "abandonarán la FEMP", informa Elena G. Sevillano; luego, tras chivarle algo al oído su secretario general, Francisco Granados, Aguirre aclaró: "Los órganos, los órganos [de la Federación]". Pero Granados aseguró más tarde: "Nuestros alcaldes anunciaron que se irán de la Federación, y supongo que eso harán. El partido los respalda, aunque esto no es una decisión del partido sino de cada alcalde".
A esa hora ya se sabía que Pedro Castro no dimitirá. El presidente convocó a los 25 miembros de la ejecutiva de la FEMP para volver a pedir perdón por sus "desafortunadas palabras". Recibió el respaldo de todos los grupos (salvo el PP), que reclamaron "unidad de acción" en un momento "clave" para los municipios. PSOE, IU, CiU y Par no quisieron sumarse al "linchamiento" de Castro -en palabras del socialista Ramón Ropero- ni a la "maniobra de distracción del PP", en expresión de Rosa Aguilar (IU). "El PP intenta sacar rédito electoral de un error. Yo, cuando alguien se equivoca y me pide disculpas, se las acepto", añadió la alcaldesa.
No las aceptó el portavoz popular, Fernando Martínez Maíllo, que subrayó que no puede representar a los 8.000 alcaldes de España quien insulta a casi la mitad de los votantes. "El problema no es la FEMP, sino Pedro Castro. La normalidad volverá a la Federación cuando él dimita", insistió.
El último en comparecer fue Castro. Con un hilo de voz, leyó de corrido una declaración: "He presentado disculpas. Tengo el respaldo mayoritario de la ejecutiva. En estas condiciones, debo continuar ejerciendo mi responsabilidad. Espero que el consenso vuelva a la FEMP lo antes posible". No admitió preguntas. Salió como una exhalación de la sala de prensa, arropado por sus alcaldes.
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