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Doble venta en Cala Llamp

En Cala Llamp, municipio de Andratx, la montaña sufre las acometidas de las máquinas para allanar solares con vistas al mar. Las casas en ese paraje privilegiado valen hasta tres millones de euros. Y los solares se venden dos veces en una estafa que ha permitido ahora desbaratar una trama de blanqueo de capitales.

"Un día nos llamaron diciendo que estaban excavando en nuestra parcela que teníamos a la venta", explicaron hace tiempo a este periódico Ana y Ángel, dos residentes en Madrid que compraron hace diez años un solar en este paraje de Mallorca. La pareja era una de las estafadas en la zona, víctima de una fantasmal operación inmobiliaria que denunciaron al juez por fraudulenta. No fue la única denuncia de personas a las que les "arrebataron" el solar. Los nuevos propietarios del solar de Ana y Ángel obtuvieron con gran diligencia el permiso municipal para hacer obras que a ellos se les denegaba. En su trozo de pinar hay dos bancales, los huecos para los cimientos de un chalé con piscina y una obra bloqueada por el pleito interpuesto.

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El ex alcalde de Andratx, Eugenio Hidalgo (PP), el ex técnico de urbanismo, el celador de obras, el asesor jurídico y dos arquitectos están imputados en la causa penal del escándalo balear de corrupción, centrada en supuestas falsedades en licencias urbanísticas y delitos más graves. El asunto de este terreno ocupado no consta en el caso Andratx, pero ahora forma parte de la operación contra una compleja trama de blanqueo de capitales y evasión de impuestos.

Ana y Ángel compraron su terreno en una promoción casi inactiva desde los setenta. Pero se toparon con las trabas administrativas que puso el Ayuntamiento de Andratx para edificar en la zona y se terminaron cansando de esperar. En 2004 decidieron poner en venta la parcela de 970 metros orientada a poniente, aunque una mano negra les quitaba el cartel del solar. "Dos veces nos llamó una persona y nos dijo que o aceptábamos su oferta (150.000 euros, el precio pagado por el solar en 1996) o no íbamos a poder vender nunca la parcela, porque el Ayuntamiento no iba a librar la licencia, pues había que pagar una enorme suma para dotar de servicios a la urbanización", explicaron en enero pasado a este periódico.

Cala Llamp es un anfiteatro en el litoral, una montaña que sale del Mediterráneo, donde se horadan las laderas para inventar solares e incrustar apartamentos con vistas. Es el escenario de varias de las actuaciones inmobiliarias supuestamente delictivas en las que el juez del caso Andratx investiga al ex alcalde y su entorno de técnicos y empresarios asociados.

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"En 2005 descubrimos casualmente la operación que hemos denunciado, una venta fraudulenta o doble venta", explicó la pareja. "Una agencia llevó allí a un posible comprador y halló el solar en obras. Inmediatamente después efectuamos un requerimiento para que detuvieran la excavación".

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