Detenidos a tiros en Francia los dos etarras que hirieron a un gendarme

La policía francesa detuvo ayer a dos de los terroristas más buscados de ETA, Oier Gómez Mielgo e Itziar Moreno, después de una persecución por el centro de Francia que duró toda la noche, en la que intervinieron 300 agentes, y en la que se sucedieron tres tiroteos en tres lugares distintos. Un gendarme resultó herido en uno de ellos en el hombro. Fue trasladado al hospital de Limoges el sábado, pero su vida no corre peligro. Con la detención de Gómez Mielgo y Moreno son ya 38 las personas arrestadas desde que ETA declaró el alto el fuego el pasado 10 de enero. El ataque de la banda se produce mientras la izquierda abertzale busca los medios para concurrir en las elecciones del 22-M.

Cerca de 300 agentes participaron en el arresto de los dos terroristas

Desde el alto el fuego del 10 de enero han sido apresados 38 etarras

Todo empezó a las cuatro y media de la tarde del sábado, en un control rutinario de carretera a la salida de la localidad de Vallière (Creuse), en el centro de Francia. El coche, de la marca Ford, conducido por Moreno, no obedeció la orden de detenerse de los gendarmes. Al contrario, Gómez Mielgo sacó la pistola por la ventana y disparó hasta cuatro tiros al vehículo de los policías. Una de las balas alcanzó en la clavícula al conductor del coche patrulla que, a pesar de todo, según explicaba ayer un portavoz de la prefectura de Croze, "continuó al volante, persiguiendo a los terroristas".

El coche de los dos etarras se escapó. Inmediatamente, fue puesta en marcha una operación de persecución, denominada Epérvier (Gavilán), destinada a apresar a los fugitivos. Una hora después, a 50 kilómetros al sur del primer incidente, en la zona industrial de Meymac, cerca de Aubusson (Corrèze), uno de los controles policiales avistó el coche de los terroristas. Estos abrieron fuego contra los gendarmes, escapándose de nuevo. Cerca de ahí abandonaron el vehículo y se internaron a pie en el bosque. La geografía de la zona es boscosa, poco poblada, de media montaña, llena de caminos forestales. Al poco tiempo la policía francesa halló el coche abandonado. Comprobó que había sido robado recientemente y que tenía las matrículas falsificadas. Ya por entonces, el comportamiento de los dos fugitivos hacía pensar en ETA. La operación Gavilán se intensificó. Participaron cerca de 300 gendarmes, ayudados desde el aire con helicópteros, se tejió una tela de araña ocupando todas las carreteras de la zona. Policías especializados acompañados de perros adiestrados patrullaron determinados lugares. Al final, sobre las 11 de la mañana de ayer, la policía francesa descubrió a una pareja sospechosa caminando por una carretera comarcal, cerca de la localidad de Croze (Creuse). Este lugar se encuentra a 37 kilómetros de Meymac. De alguna manera, los terroristas, conscientemente o no, habían marchado hacia atrás, dirigiéndose al lugar del primer tiroteo. "Les descubrimos, pedimos refuerzos y les dimos el alto", explicaba ayer en la televisión francesa el coronel de la Gendarmería Eric Bio-Famina. Los terroristas se resistieron y dispararon. Los gendarmes respondieron al fuego y apresaron primero a Gómez Mielgo mientras Moreno escapaba a la carrera y era apresada minutos después.

Horas más tarde se confirmaban las identidades de los dos detenidos. Oier Gómez Mielgo, de 27 años, era el único terrorista aún en libertad que participó en la instalación de la base portuguesa de ETA, siguiendo las órdenes del que fuera jefe de la banda, Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, alias Ata. En esa vivienda, la policía encontró, en febrero de 2010, cerca de 1.500 kilos de explosivo y diverso material con el que la banda intentaba montar una fábrica de bombas. Ya entonces Gómez Mielgo escapó por los pelos.

Las fuerzas de seguridad galas consideran que el terrorista ostentaba un lugar destacado en aparato militar de la banda. De hecho, lleva desde los 17 años entrando y saliendo de prisión por su vinculación con ETA. En 2007, aprovechó una salida de la cárcel para huir e incorporarse directamente a los comandos. El 21 de marzo, Gómez Mielgo escapaba de otro control policial, en el departamento de Indre, limítrofe con el de Creuse, en el que la gendarmería detuvo a su compañera de entonces, la etarra Jone Lozano.

Por su parte, Moreno, de 29 años, formó parte de un comando de legales (miembros no fichados) en Bilbao y, entre otros atentados, es sospechosa de haber participado en la colocación de un coche bomba que destrozó el 31 de diciembre de 2008 la sede de EITB, la radiotelevisión pública vasca en la capital vizcaína. Los dos detenidos fueron recluidos en la comisaría de Aubusson, a la espera de ser trasladados a París para comparecer ante un juez antiterrorista. El ministro del Interior francés, Claude Guéant, se felicitó por la operación policial.

No es la primera vez que los terroristas de ETA se enredan en un tiroteo con los gendarmes franceses. En marzo de 2011, un grupo de etarras, que acababan de robar varios coches en un concesionario rural, se enfrentaron a tiros a los policías franceses en un camino de tierra de la localidad de Dammarie Lès-Liles. Los terroristas abastecían los coches de gasolina cuando fueron avistados por un coche patrulla francés que había acudido tras escuchar la alarma del concesionario. Pensando que se iban a enfrentar a un grupo de ladrones de coches normales, los policías se adentraron por el camino rural. Un gendarme galo, Jean-Serge Nérin, murió de un disparo en el tiroteo que se desató poco después, convirtiéndose en la primera víctima francesa de los terroristas de ETA.