Desarticulada la banda de robo de cobre más importante de Cataluña
Los Mossos d'Esquadra detienen a 52 personas y buscan a 30 más en Barcelona
El ruido de las hélices del helicóptero de los Mossos d'Esquadra despertó ayer de madrugada a los vecinos del barrio barcelonés de Sant Martí. La aeronave sobrevolaba sus casas para evitar posibles fugas ante una espectacular operación de los Mossos d'Esquadra. De las 6.00 a las 12.30 los agentes detuvieron a 52 personas acusadas de formar parte del grupo organizado más importante dedicado al robo de cobre que ha detenido hasta ahora la policía catalana.
Más de 180 agentes participaron en el dispositivo ("daba miedo", aseguraron después varios vecinos) y entraron en nueve domicilios, ubicados en tres edificios y varias casas. Todos los detenidos son hombres de nacionalidad rumana, a excepción de dos mujeres. Una de ellas, de origen español y de mediana edad, está acusada de alquilar las viviendas a los integrantes del grupo, que vivían en muchos casos hacinados.
La sustracción de este material aumentó un 139% el año pasado
La operación policial, ejecutada por la División de Investigación Criminal, se concentró en dos manzanas. Los Mossos d'Esquadra aseguran que se trata de un grupo peculiar, que además de robar el metal de todo tipo de lugares (granjas, líneas telefónicas y ferroviarias, empresas, edificios...), tenían también la infraestructura para tratarlo, fundirlo y venderlo después (aunque no detallaron dónde). La policía autonómica busca a 30 personas más que en el momento de los registros no estaban en sus domicilios, según explicó ayer el intendente de la comisaría del distrito, Ignasi Teixidó.
Durante las primeras horas de la mañana, los detenidos fueron entrando a los coches policiales con destino a la comisaría. Algunos agentes, con camisas serigrafiadas en amarillo con un clamoroso Policía Judicial en amarillo, trajinaban bolsas y cajas repletas hasta los topes, que metían en los vehículos. Los mossos no han explicado aún el volumen de cobre que calculan que pueden haber robado. Aunque sin duda es alto. Los definen como la banda más activa de Cataluña. Actuaban, supuestamente, en Barcelona, Lleida y Girona, con especial ahínco en la zona del Pirineo catalán. De aquí que la investigación la dirija el juzgado de Tremp (Lleida). El robo de cobre aumentó exponencialmente el año pasado un 139% en Cataluña, con 3.800 sustracciones (frente a los 1.485 de 2009), según los datos de la memoria de la fiscalía.
A pesar de que los vecinos aseguraron que los detenidos no creaban inseguridad, las consecuencias de alojar a cacos del cobre se nota en pequeños detalles. Los lugareños, que pidieron no identificarse, se quejaron ayer de que con frecuencia volaban las tapas de las alcantarillas y de los servicios básicos que corren bajo tierra. "Hasta los pedales metálicos de los contenedores han desaparecido", aseguró el propietario de un bar.
Poco después de la operación policial, las mujeres y los niños familiares de los detenidos volvían a las viviendas registradas. Entre ellas, una casa de color azul, que, según fuentes policiales, está ocupada ilegalmente. "Vivimos de la chatarra", repetía Mihaela Ursu, de 22 años. Su marido está entre los detenidos. "¿Dónde está el dinero? Si tienes cobre, tienes dinero", esgrimía, con los pañales en la mano de su hijo Mario, de dos años, que se paseaba con los pantalones bajados. Como ella, Violeta Kyria, de 42 años, insistía en que como mucho se habían hecho "con un trocito de cobre" de la basura. Ambas estaban consternadas por la confiscación de los 20 coches del clan: "¿Con qué trabajarán cuando salgan?".
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