Declarada nula la retirada de la última estatua de Franco de Madrid

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha estimado parcialmente el recurso interpuesto por la Fundación Francisco Franco y José Luis Gardon Núñez contra la retirada de la estatua ecuestre del General Francisco Franco en la plaza de San Juan de la Cruz de Madrid el 17 de marzo de 2005 y ha declarado la nulidad de pleno derecho de la actuación material del Ministerio de Fomento por cuanto constituye una vía de hecho, es decir, una actuación material de la Administración carente de un acto previo que la legitime.

Según los magistrados, el Ministerio no consideró "las determinaciones legales vigentes en materia de protección del patrimonio histórico-artístico" de Madrid. Además, la estatua no era propiedad de Fomento ni de la Administración General del Estado sino de la Universidad Complutense, a la que no se consultó su retirada.

No obstante, el tribunal desestima el resto de pretensiones de los recurrentes y considera que no procede la reposición inmediata de lo realizado, al entender que la colocación de nuevo de la estatua en la plaza de San Juan de la Cruz carece de finalidad práctica y no deja de ser un mero simulacro efectista carente de contenido.

Retirada en la madrugada

La estatua de Franco, la última que quedaba en un espacio público de Madrid, fue desmantelada durante la madrugada. La decisión fue tomada personalmente por la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, en cumplimiento de una moción aprobada en noviembre de 2004 en el Parlamento, por la que se instaba a retirar de edificios y otros lugares públicos todos los símbolos franquistas.

Sin embargo, Fomento consiguió los permisos necesarios para desmontar la estatua sin que el Ayuntamiento de Madrid se enterara de cuáles eran sus intenciones. La empresa que realizó los trabajos, Tragsa, solicitó una licencia de obras en la que especificaba que las operaciones consistían en la "colocación de andamios para revisión de piezas de fachada y anclaje de elementos ornamentales (con retirada, si procede)".

No obstante, el desmontaje fue un secreto mal guardado. Cerca de un centenar de personas fueron testigos de lo que algunos calificaron como "noche histórica"

La retirada de la estatua no estuvo exenta de polémica. El PSOE la presentó como "un acto de normalidad democrática", necesario porque su presencia no contaba con el "amplísimo consenso" que requiere un símbolo de esas características. En la misma línea se pronunció IU, que calificó la retirada de "imprescindible". En las filas del PP, denunciaron la actuación del Gobierno, al que describieron como "el más radical de la historia democrática", por hacer "lecturas parciales" de la historia.

La figura ecuestre de Franco estaba situada desde 1959 en la plaza de San Juan de la Cruz (barrio de Nuevos Ministerios), en la acera del Ministerio de Medio Ambiente. Es una obra del escultor José Capuz, realizada en 1956, de siete metros y medio de altura. Su autor se inspiró en la figura ecuestre erigida en Padua (Italia) por Donatello en el siglo XVI y dedicada al condottiero Erasmo de Narmi.