Costa Rica extradita a España a un estafador que huyó con 18 millones
La Dirección de Migración de Costa Rica anunció ayer que cancelará la residencia al español Pedro Urrutia Urrutia, detenido esta semana por sus presuntos delitos de estafa en España, adonde será extraditado. El Gobierno de ese país ha abierto un proceso para deportar al supuesto defraudador, de 71 años, huido a ese país tras participar en un desfalco de 18 millones a la empresa Indaux de Getaria (Guipúzcoa).
Urrutia, natural de Santesteban (Navarra) fue detenido el pasado martes después de que la policía española enviara un delegado a San José para coordinar con las autoridades locales la operación. El presunto estafador, que obtuvo en 2007 la residencia costarricense, fue capturado el martes en una de sus mansiones en Pocosol de San Carlos, al norte del país.
La policía asegura que era el cabecilla de una organización que estafó, entre otras, a empresas como Indaux, líder en la fabricación de herrajes para muebles. Los agentes han detenido en España a otras 11 personas que actuaban como testaferros -entre ellos el director financiero de la compañía- pero "el principal implicado y destinatario último del dinero" era Urrutia, que poseía en el país centroamericano tres lujosas residencias y coches valorados en 143.000 euros, así como una gasolinera, bienes decomisados por el Gobierno de ese país.
El obispo católico de Alajuela, el también español Angel San Casimiro, medió para que Urrutia obtuviera la residencia costarricense. San Casimiro relató que lo hizo porque Urrutia tenía problemas de salud y era persona solvente. El prelado dijo que era "muy generoso" con la comunidad.
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