Cantabria y Comunidad Valenciana tienen los Gobiernos autónomos más opacos

El Índice de Transparencia de Comunidades Autónomas y Ayuntamientos presentado ayer en Madrid por la ONG Transparencia Internacional ofrece pocas sorpresas. Los Gobiernos autónomos de Cantabria (PRC y PSOE) y de la Comunidad Valenciana (PP) son los más opacos; en el otro extremo se encuentran Andalucía (PSOE) y Galicia (PP), a casi tres puntos de distancia, con una nota media de 8,7. A nivel municipal, Bilbao (PNV) encabeza por tercer año consecutivo la clasificación, empatada con Gijón (PSOE), Ponferrada (PP), Puerto de Santa María (PP), Sabadell (PSC) y Sant Cugat del Vallés (CiU).

El estudio no mide el grado de corrupción de las Administraciones públicas sino el volumen de información que publican (sin detenerse en la veracidad de esos datos), pero, como apuntaba ayer Antonio Garrigues, patrono de la Fundación Ortega y Gasset-Marañón, colaboradora del trabajo, "cuanto más transparencia, más difícil es que haya corrupción". "El que quiere es transparente", añadió Jesús Lizcano, catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid y presidente en España de Transparencia Internacional.

Andalucía y Galicia sacaron la mejor calificación en transparencia

Los autores del informe analizaron mediante 80 parámetros el nivel de transparencia en cinco categorías: económico-financiera (información contable, ingresos, deudas); contrataciones de servicios y suministros (procedimiento de contratación, relaciones con contratistas); ordenación del territorio, urbanismo y obras públicas (licitaciones de obras, control de su ejecución); relaciones con los ciudadanos; e información sobre la Comunidad Autónoma.

La Comunidad Valenciana suspendió en tres de las cinco: transparencia económica-financiera, con una nota de 2,9; contrataciones (3,7); y ordenación del territorio y obras públicas (3,8). Cantabria, la otra peor parada, solo suspende en una: transparencia económica-financiera. Es esta donde peor nota sacan todos los Gobiernos regionales: la media no llega al aprobado.

El examen arrancó en mayo. Transparencia Internacional envió a los presidentes de todas las comunidades el cuestionario de indicadores. Es decir, que en realidad todos los Gobiernos se examinaban sabiendo ya las preguntas, puesto que luego podrían corregir o añadir datos que entonces no eran públicos.

Los 110 Ayuntamientos más grandes de España fueron evaluados con los mismos parámetros. 21 sacaron sobresaliente, siete más que el año anterior. Los alcaldes de los seis que sacaron un 10 en transparencia recibieron ayer una placa de como premio. Los regidores de Ponferrada, Puerto de Santa María, Sabadell y Sant Cugat aprovecharon para criticar el límite de endeudamiento impuesto por el Gobierno. El del Puerto de Santa María incluso insinuó que iba a empeñar la placa que acababa de recibir para sacarse un dinero extra. La de Gijón, por su parte, reconoció que el índice había generado un cierto pique entre municipios. En la cola, los Ayuntamientos más opacos son Fuengirola, Salamanca, Almería, Teruel, Cáceres y Chiclana.