Bildu considera "más que un error" los crímenes de ETA "en Cataluña"

El diputado general de Gipuzcoa, Martin Garitano, el cargo político con mayor poder que Bildu tiene en Euskadi, hizo ayer una distinción entre las víctimas de ETA en Cataluña y en el resto de España, al calificar los atentados en suelo catalán como "más que un error" y obviar el resto. Fue en la Universidad Catalana de Verano, en la localidad francesa de Prada de Conflent, adonde el dirigente de la izquierda abertzale acudió para pronunciar una conferencia. Es la primera vez que Bildu hace una referencia crítica -mínima, y solo para Cataluña- a los crímenes pasados de ETA. Hasta ahora se había limitado a expresar su genérico "rechazo a la violencia" de la banda terrorista.

Un sector del independentismo radical catalán siempre ha tenido afinidad con la izquierda abertzale. Un entusiasmo que se pudo ver rebajado cuando ETA escogió Cataluña para algunos de sus crímenes más sangrientos. Uno de los asistentes a la conferencia de ayer tomó la palabra para recordar a Garitano el atentado de Hipercor, en 1987, con 21 muertos -el más cruento de la banda-; el de Vic en 1991, con nueve fallecidos (cinco de ellos, menores); y el asesinato del exdiputado socialista Ernest Lluch, en 2000. Garitano respondió: "Estamos en Cataluña y todos tenemos memoria histórica. Lo que pasó fue más que un error".

El diputado general de Gipuzcoa se negó a pedir la disolución de la banda

El dirigente de Bildu se refirió, aunque sin citarlo, al atentado en Hipercor: "Los vascos debemos respeto en especial a las víctimas en Cataluña. Sucedió en un momento en el que los vascos habían recibido mucho de Cataluña". ETA hizo explotar una bomba en el supermercado barcelonés solo nueve días después de que Herri Batasuna lograra un eurodiputado gracias a los votos logrados fuera de Euskadi y Navarra, la mayoría en Cataluña.

En el resto de la conferencia, Garitano no se salió ni un ápice del discurso que Bildu tiene para con las víctimas del terrorismo, recogido en la llamada Declaración de Gernika (firmada por partidos, sindicatos y entidades sociales del entorno abertzale): "Reconocemos la necesidad de un gesto de reconocimiento y reparación de todas las víctimas por la violencia de naturaleza política de las últimas décadas. Todas sin categorizar", dijo. También eludió reclamar explícitamente la disolución de ETA, un gesto que le exigen todos los partidos: "Si tú dices que no quieres que haya violencia política en tu país, estás diciendo que no quieres que existan esas formaciones. Lo que no me gusta a mí es que alguien me dicte las palabras que tengo que decir", argumentó Garitano. Y concluyó: "Si lo hiciéramos , tampoco serviría de nada. Nos exigirían otra cosa".

Por otro lado, Josep Guia, miembro de la dirección de la coalición Solidaritat Catalana per la Independència (el expartido de Joan Laporta, con tres diputados en el Parlamento catalán), reclamó ayer a ETA que siga existiendo. "Está muy bien que deje las armas, pero para mí es importante que no se disuelva", proclamó Guia, presente entre el público de la conferencia de Garitano, en el turno de preguntas posterior.

El independentista, líder de una pequeña formación integrada en Solidaritat, el Partido Socialista de Liberación Nacional, justificó su demanda en una posible victoria del PP en las elecciones del próximo noviembre. "Hay una doble vara de medir. Se exige a Bildu que condene a ETA pero no al PP que condene el franquismo", agregó.

Garitano abrió la puerta a colaborar con las formaciones independentistas ERC y Solidaritat y a trabajar "codo con codo". Incluso sugirió la posibilidad de formar grupo en el Congreso con ERC si ninguno de los dos partidos logra tener grupo propio. "Siempre hemos colaborado, los partidos que forman la coalición [EA y Alternatiba], y lo seguiremos haciendo en la misma vía", afirmó el diputado general.