Aznar reconoce que el Gobierno se reunió con la dirección de ETA a mediados de mayo

José María Aznar admitió ayer que a mediados del pasado mes de mayo hubo una cita entre los interlocutores oficiales del Gobierno y la dirección de ETA. La reunión se celebró en un país centroeuropeo, duró unas cuatro horas y a ella acudieron por parte del Ejecutivo el secretario general de la Presidencia, Javier Zarzalejos, y el secretario de Estado de Seguridad, Ricardo Martí Fluxà. ETA estuvo representada por sus cabecillas Mikel Albizu, Antza, e Ignacio Gracia Arregui, Iñaki de Rentería. Fuentes gubernamentales han señalado que el contacto ha sido "exploratorio y Aznar ha autorizado su continuidad". La confirmación oficial de las conversaciones entre el Gobierno y la cúpula etarra se produce a apenas siete días del 13-J.

Este primer contacto oficial reconocido entre el Gobierno y ETA se ha celebrado ocho meses después de la declaración de tregua indefinida de la banda y tras "superarse los numerosos obstáculos externos e internos que lo impedían", según las mismas fuentes gubernamentales. Estos "obstáculos" superados son la constatación del cese de la violencia etarra tras la declaración de tregua indefinida del 16 de septiembre pasado; el descenso de las acciones de kale borroka (lucha callejera), que remitieron tras la Semana Santa; y la renuncia de ETA a su pretensión de establecer una mediación internacional ante el Ejecutivo. Pese al gran distanciamiento de posiciones, constatado en este primer encuentro oficial, la representación gubernamental reafirmó la continuidad de los contactos, aunque sin fecha prefijada. Fuentes próximas a la reunión la calificaron de "exploratoria" y "seria". Tanto el Gobierno como ETA hablaron de "múltiples cuestiones, incluidas las políticas", en este primer contacto oficial, pero mantuvieron las posiciones ya conocidas. El Ejecutivo sondeó las posibilidades de que ETA consolide su tregua indefinida en un alto el fuego definitivo, de acuerdo con la declaración de Aznar del pasado 3 de noviembre en La Moncloa. A cambio, el Gobierno puso sobre la mesa una posible negociación sobre la flexibilización de la política penitenciaria y la excarcelación de los presos etarras. En un momento de la reunión, la representación de ETA pidió a la del Gobierno un traslado de reclusos como "gesto" de buena voluntad. Pero la dirección de ETA, que fue quien puso fecha al encuentro, se movió en otro terreno de juego de contenido claramente político. Antza e Iñaki de Rentería ratificaron las posiciones expresadas en una entrevista el 16 de mayo a los diarios vascos Gara y Egunkaria. En este sentido, reclamaron el reconocimiento de la autodeterminación de Euskadi, del principio de territorialidad -por el que Euskal Herria estaría integrada por las tres provincias vascas, Navarra y el País Vasco francés-, y del llamado ámbito vasco de decisión, es decir, que sean exclusivamente los ciudadanos vascos quienes decidan su futuro. En las declaraciones a Gara y Egunkaria, que coincidieron en el tiempo con la celebración de la reunión Gobierno-ETA, los representantes de la organización terrorista señalaban: "Hoy por hoy, el proceso de construcción nacional está en marcha. Si el Gobierno español quiere hablar con ETA, respetando este proceso, ETA tiene también voluntad de hablar con el Gobierno español para eliminar obstáculos y facilitar el camino a este proceso". También en esas declaraciones a los dos rotativos vascos ETA despejó el últimos obstáculo al renunciar provisionalmente a la mediación internacional: "El factor internacional es importante en el último momento. Lo primordial ahora es el trabajo en casa". La banda ratificó así su intención de sentarse a hablar y respondía oficialmente a la carta que el Ejecutivo le había enviado a mediados de marzo, en la que confirmaba por escrito la oferta de diálogo de Aznar del 3 de noviembre. Dicha ratificación escrita había sido exigida por ETA en una misiva remitida al Gobierno a primeros de diciembre.