"Aspiro a que confíen en nosotros los votantes que está perdiendo el PNV"

Quizá porque ha llegado en moto a la sede del PP en Bilbao, la celeridad marcaba la mañana de ayer a Antonio Basagoiti (Madrid, 1969), presidente del PP en Vizcaya y futuro líder y candidato a lehendakari de los populares vascos.

Pregunta. Se ha metido en un jardín.

Respuesta. Asumo mi responsabilidad. No es fácil, pero nunca he actuado en política por comodidad, sino por convicciones, y por eso he asumido este reto.

P. ¿Hasta dónde llega la división en el PP vasco?

R. En el fondo no es tanta. No veo a nadie que plantee cosas sustanciales opuestas. Hay matices y preferencias, pero la solución a este partido es que vaya por un único carril y que la estación de término sea la defensa de las libertades. Ése va a ser mi trabajo.

"Una lista alternativa podría reforzar el desconcierto entre los militantes"

"La marcha de San Gil ya ha pasado. Ahora toca mirar hacia adelante"

"Me gustaría ver una línea clara en el PSE para poder recobrar confianzas"

P. Carmelo Barrio, el secretario general del PP vasco, que renunció a presentar su candidatura, ya ha pedido integración.

R. En este proyecto cabemos todos y debe tener dos parámetros: coherencia y evolución. Tenemos que seguir mejorando y no perder nuestras referencias, que son acertadas en muchos planteamientos de fondo.

P. Habla de evolución. ¿Se habían quedado anquilosados mientras evolucionaba la sociedad?

R. El PP estaba evolucionando en un escenario muy difícil. Quiero continuar eso. Se han hecho muchos avances en los últimos tiempos. Quizá no lo han notado los ciudadanos. No voy a plantear nada incoherente con nuestras ideas de fondo, sino a intentar que el mayor número de vascos acepte nuestras propuestas.

P. ¿Y cuál será su mensaje al mundo nacionalista?

R. El PNV está saltando del autonomismo a la independencia. Eso no es bueno para el país y aspiro a que algunos de los votantes que el PNV lleva tres elecciones perdiendo lleguen a confiar en nosotros, no porque no hagamos lo que no somos, sino porque les demos garantías de mejorar el País Vasco. Crecimos con gente que en su día votaron al PNV. ¿Por qué no nos van a votar ahora?

P. El PP suscita un rechazo frontal en amplios sectores de la sociedad vasca.

R. Ese rechazo también es en ocasiones una virtud de nuestros rivales, y cuando son más numerosos tienen más éxito. No me asusta la estrategia de nuestros rivales. Refuerzo la mía: hacernos más atractivos desde nuestra coherencia. Cuanto más fuertes estemos, más contrapunto seremos al nacionalismo. Cuando vamos a los barrios, a los pueblos, la gente se da cuenta de que no somos tan ogros como nos han pintado. En eso debemos seguir mejorando.

P. El discurso de los últimos años del PP ha contribuido a esa imagen de ogro.

R. Ha sido mucho una estrategia de nuestros rivales. En el fondo tenemos razón. Si el PSOE ha cambiado en política antiterrorista, y si su cambio es veraz, es gracias a la postura de firmeza del PP. No tenemos que cambiar esos planteamientos, sino hacerlos más atractivos. ¿Cómo? Ahí entra la táctica. Eso no es una incoherencia, sino evolución.

P. ¿Ha sido un error centrar tanto en el terrorismo y la unidad de España su discurso?

R. El error absoluto fue lo que hizo el PSOE con la negociación con el terrorismo. Tenemos que intentar que la sociedad entienda mejor lo que estamos planteando.

P. Tienen errores y problemas propios.

R. No somos perfectos, pero nunca voy a contar en público mis problemas para que mis rivales se froten las manos, sino que internamente los intentaré solucionar. Y, sin duda, tenemos que seguir mejorando, como cualquier partido.

P. ¿Le reprocha a María San Gil el daño que le ha hecho al PP?

R. En absoluto. Nunca voy a reprochar nada a nadie que actúe en política por sus convicciones. Ella ha actuado en conciencia. Aún así, eso ya ha pasado. Ahora nos toca empezar a ocuparnos de manera preferente de los problemas del País Vasco.

P. Se ha tenido que marchar San Gil para que ese otro mensaje del PP vasco salga más a la luz.

R. Su marcha tiene que ver con lo que ella contó de la ponencia política, pero tampoco estamos en eso ya. Estamos en seguir mejorando el PP para poder dar respuestas a los ciudadanos. Lo que ha pasado está ahí y no lo podemos cambiar ni ocultar. Ahora toca mirar hacia adelante.

P. No ha pasado ya. Tanto en Euskadi como a nivel nacional el PP sigue sumido en la crisis.

R. Estoy convencido de que los congresos, el nacional y el vasco, van a servir para que el PP esté donde tiene que estar: en el País Vasco haciendo una alternativa al nacionalismo y en el conjunto de España, dando soluciones a lo que tenemos sobre la mesa.

P. ¿Recuperará la propuesta que lanzó tras el 9-M, y que le costó críticas internas, de tener un papel más autónomo con respecto a la dirección nacional?

R. No voy a plantear un partido independiente, como se interpretó, pero es bueno que el PP vasco sea autónomo, que las decisiones que afecten al País Vasco se tomen fundamentalmente por gente de aquí.

P. ¿Teme que los críticos le presenten una lista alternativa en el congreso de julio?

R. Es una posibilidad. Por una parte, podría ayudar a dar más legitimidad a mi candidatura, pero cuando hay desorientación en los votantes y militantes podría reforzar ese desconcierto. Hoy me inclino por la opción de la unidad, que es lo que voy a trabajar. En un momento como éste es mejor arrimar el hombro. Y si dentro de cuatro años la situación es más calmada, que se presenten dos, tres o cuatro.

P. ¿Cómo serán sus relaciones con los socialistas?

R. Ahí sí que habría que recuperar confianzas. Me gustaría ver una línea clara en su actuación para que podamos tenerlas.

P. ¿Si tras las autonómicas Patxi López necesita sus votos para ser lehendakari los tendrá?

R. Habría que ver qué proyecto presenta. Sólo va a ser posible en la medida en que el PP vasco sea fuerte. Si no, puede que los números no lleguen o que el PSE tenga devaneos.

P. ¿Qué futuro le aguarda al PP nacional tras vivir la división más profunda de su historia?

R. Va a salir reforzado. Esto ha servido para ver si había alternativas a Rajoy, y no las ha habido; si había profundas discrepancias ideológicas, y no se han presentado. Al final ha venido bien.

P. ¿La crisis ha venido bien?

R. La crisis ha venido bien, porque esas cosas soterradas de "si yo me presento porque tengo más apoyos que tú" no se han formulado. Eso supone la posibilidad de crecer y tranquilizar las aguas.

P. Sectores sociales y medios de comunicación que en otros momentos les apoyaron se han vuelto en su contra.

R. Es legítimo que la gente piense y diga lo que quiera, pero es profundamente injusto dudar de las personas y sus propuestas. Sé que hay quien me está poniendo a parir tras haber dado este paso, pero me extraña que lo hagan después de que llevo 13 años en los que he podido ser asesinado tres veces y en los que muchos me hacen la vida imposible por defender la idea de una España democrática.