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Aguirre abre la 'guerra liberal' contra Rajoy

La presidenta insinúa que el líder es el candidato de los "socialdemócratas" - García Escudero contesta airado que todo el PP es liberal y le exige explicaciones

Carlos E. Cué

La guerra cada día más abierta que se vive entre Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre está provocando algo inusual en el PP, de lo que huye la mayoría de los dirigentes: una definición ideológica. La presidenta de la Comunidad de Madrid rompió de nuevo la baraja ayer. "Parece que la socialdemocracia está más cómoda con Rajoy que con Esperanza Aguirre", le soltó el locutor en los micrófonos de Onda Cero. Con su habitual naturalidad, ella contestó: "No me sorprende".

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En medio de un aplauso del público por su atrevimiento -estaba asumiendo claramente la frase que colocaba a Rajoy más cerca de la socialdemocracia- ella se dio cuenta del lío en que se había metido y trató de matizar. "¿Cómo, cómo?", insistía el locutor. "Quería usted respuestas cortas, yo se la doy. Yo no soy socialdemócrata, nunca lo he sido".

La idea de que Esperanza Aguirre colocara de alguna manera a Rajoy cerca de la socialdemocracia, mientras ella representaría el liberalismo, irritó tanto al entorno del líder, los llamados marianistas, que una de las personas que más claramente ha apostado por Rajoy, el portavoz en el Senado, Pío García Escudero -en realidad el único dirigente de alto nivel, junto al líder, que no ha sido renovado- saltó poco después al cuello de Aguirre.

"No he entendido la respuesta [de la presidenta] y debería aclararla", señaló en declaraciones a Europa Press. "La ideología del PP está claramente expresada y aprobada por todo el partido, incluida Esperanza Aguirre, no sólo en el congreso anterior, sino, mucho más recientemente, en el programa con el que concurrimos a las elecciones últimas. Y hay una cuestión clarísima: la ideología del partido está infinitamente más cerca del liberalismo que de la socialdemocracia".

Aguirre, que algunos en su partido asimilan con los toros de la ganadería Miura, que se crecen en el castigo, no se amilanó. "Estoy encantada, por fin se ha abierto el debate ideológico en el PP", dijo en los pasillos de la Asamblea de Madrid después de conocer las declaraciones de García Escudero. "Ahora somos más liberales que socialdemócratas, y yo estoy convencida de que es lo que tenemos que ser", continuó. Y volvió a meterse en el charco: "Estoy muy contenta. Lo que he dicho es que no soy la favorita de los socialdemócratas, pero si ustedes encuentran algún socialdemócrata que me prefiera a mí les doy un euro por cada uno que encuentren. Bueno, un euro no, que a lo mejor hay alguno y me arruino. Les daré un céntimo de euro". Aguirre confirmaba así indirectamente que ve a Rajoy más cerca de la socialdemocracia que a ella misma.

Según señalan en el entorno de la presidenta, ella está realmente contenta porque con su insistencia y su amago de presentarse está obligando al partido a definirse sobre la línea a seguir tras la derrota electoral. El congreso de junio, insiste Aguirre, no debe servir sólo para elegir al líder -por aclamación, en el caso de que sólo se presente Rajoy-, sino también para abrir una reflexión sobre el tipo de oposición que hay que hacer y los ejes ideológicos del partido.

Los debates clásicos en la derecha europea, centrados en torno a la lucha entre los democristianos y los liberales, no existen ya en el PP. Y menos aún desde que Rajoy ocupa la presidencia. A veces en broma, a veces en serio, Rajoy se ha definido como un señor "de provincias, serio y de derechas". Pero en la campaña del 9-M sorprendió cuando, buscando arañar votos, sostuvo que él defendía mejor que Zapatero "los principios del socialismo clásico", porque el PP exige la igualdad de trato entre los españoles, vivan donde vivan, sin los privilegios que, en su opinión, ofrece el Estatuto catalán. Rajoy resolvió el problema con una definición: el PP está en el "centro liberal". Es decir, que todos son liberales.

Los populares han logrado minimizar la fuerza de los democristianos, y sobre todo los debates internos. Jaime Mayor Oreja, el máximo exponente de esa corriente, está desaparecido de la primera línea, y ninguno de sus herederos ha encontrado fuerza suficiente. El PP supera así con equilibrios, y evitando el debate ideológico, las contradicciones que supone tener dentro de un mismo partido a liberales agnósticos, a una portavoz parlamentaria como Soraya Sáenz de Santamaría, casada por lo civil y que dijo "prometo" cuando asumió el cargo, y a miembros del Opus Dei como Federico Trillo o Vicente Martínez Pujalte.

El único partido oficialmente democristiano en España es Unió, liderado por Josep Antoni Duran. Por eso el grupo parlamentario de CiU, cuando hay votaciones complicadas desde el punto de vista de la moral cristiana -aborto, matrimonio homosexual- da libertad de voto. El PP, hasta ahora, ha evitado ese escenario. Ante cualquier complicación -como el matrimonio homosexual- ha optado por oponerse.

El líder del PP, Mariano Rajoy, y el portavoz en el Senado, Pío García Escudero, el 31 de marzo.
El líder del PP, Mariano Rajoy, y el portavoz en el Senado, Pío García Escudero, el 31 de marzo.ULY MARTÍN

"Estoy encantada"

Onda Cero: "Parece que la socialdemocracia está más cómoda con Rajoy que con Esperanza Aguirre".

Aguirre: "No me sorprende". "Yo no soy socialdemócrata, nunca lo he sido".

García Escudero: "No he entendido su respuesta. Debería aclararla. La ideología del partido está infinitamente más cerca del liberalismo que de la socialdemocracia"

Aguirre: "Estoy encantada porque se ha abierto el debate ideológico en el PP. Estoy muy contenta. Lo que he dicho es que no soy la favorita de los socialdemócratas".

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