200 'abertzales' protestan contra la Ertzaintza ante la sede del PNV

Menos de 200 simpatizantes de la izquierda abertzale se concentraron ayer por la tarde frente a las sedes del PNV en Bilbao y San Sebastián en protesta por la actuación de la Ertzaintza, que el pasado domingo impidió el desarrollo de una manifestación del Movimiento pro Amnistía, prohibida dos veces, a favor de los presos de ETA. La marcha degeneró en violentos incidentes causados por los radicales, que se saldaron con nueve detenidos y 11 heridos.

Las protestas de ayer se celebraron sin incidentes y bajo vigilancia policial ante Sabin Etxea, la sede central del PNV en Bilbao, donde se reunió cerca de medio centenar de personas, y el batzoki de la calle donostiarra de Hernani, donde los concentrados fueron poco más de cien. En ambos casos portaban pancartas con el lema Errepresioa ez da bidea. Aski da ("La represión no es el camino. Basta ya"). El Movimiento pro Amnistía había convocado además otras protestas ante sedes peneuvistas.

La Ertzaintza ha imputado a dos personas más por participar en los ataques a los agentes y los destrozos de mobiliario urbano registrados el pasado domingo en la capital guipuzcoana. La consejería de Interior precisó ayer que uno de los nuevos imputados es Jalmar Bober, quien aseguró el pasado lunes que era ajeno a los incidentes y había sido alcanzado por una pelota de goma mientras "se interesaba por ayudar a una anciana caída". El departamento que encabeza Javier Balza difundió ayer ocho fotografías que ya ha remitido al juzgado competente que muestran su participación en los disturbios más graves en el Casco Viejo donostiarra.

La Ertzaintza califica a Bober de "participante habitual en algaradas e incidentes callejeros promovidos por el mundo radical" y recuerda que ya fue imputado penalmente en marzo de 2000 en Bilbao por insultar y amenazar a agentes del cuerpo vasco.