Más de 20 muertos por las inundaciones en Estambul
Las peores lluvias en 80 años causan enormes daños en algunas zonas del norte de Turquía
Una treintena de personas ha muerto en los últimos dos días en varias zonas de Turquía, debido a las graves inundaciones, que han causado también el derrumbamiento de edificios y cuantiosos daños materiales, según informan hoy los medios locales.
Según Protección Civil, 24 personas han fallecido en el municipio de Estambul y al menos cuatro en la localidad de Saray, en la provincia de Tekirdag, donde otras dos siguen desaparecidas. Además, unas 1.700 viviendas y oficinas resultaron dañadas por las aguas en Silivri, localidad cercana a Estambul. En varios distritos de la ciudad, camiones varados por las aguas fueron saqueados.
Las lluvias torrenciales sorprendieron también a varios camioneros que dormían en la cabina de sus vehículos en Estambul y cuatro de ellos murieron ahogados esta mañana, señaló la televisión. En la televisión se pudo ver cómo algunos conductores esperaban a ser rescatados subidos en la copa de los árboles, mientras una cincuentena de ellos había quedado atrapada en sus vehículos.
Malas previsiones
El servicio meteorológico ha advertido de que las fuertes lluvias pueden continuar hasta el viernes próximo, lo que causará más problemas con las inundaciones. El gobernador de Estambul, Muammer Guler, ha dicho que en la región cayeron unos 235 litros de agua por metro cuadrado en las últimas 48 horas, la mayor cantidad registrada en los últimos 80 años.
El ministro turco de Obras Públicas, Mustafa Demir, ha declarado que las inundaciones también han causado grandes daños a las infraestructuras viarias en algunas zonas de Estambul y de la provincia de Tekirdag, en el norte del país.
Además, un centenar de personas resultaron heridas y fueron trasladadas a hospitales en condiciones muy difíciles, puesto que muchas carreteras están cortadas al tráfico por las inundaciones.
Los aguaceros, que comenzaron el lunes, destruyeron puentes y carreteras, anegaron cientos de domicilios en Tekirdag y Estambul y mataron a cientos de animales en las granjas de la región, además de arrastrar muchos vehículos al mar. Dos carreteras internacionales que van de Estambul a Grecia y Bulgaria tuvieron que ser cerradas al tráfico temporalmente.
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