_
_
_
_
Reportaje:

'Chompa' y esplendor

El ceremonial de las tomas de posesión latinoamericanas se relaja mientras proliferan las prendas típicas

El traje oscuro con corbata ha dejado de ser el único atuendo adecuado para un mandatario latinoamericano el día de su investidura. Ahora lo que se impone son las chaquetas informales, las guayaberas o las camisas con tejidos indígenas, e incluso los sombreros rancheros y las sandalias.

El ex obispo Fernando Lugo, quien hoy tomará posesión como nuevo presidente de Paraguay, se ha sumado a esta moda antipompa y antietiqueta, que tiene variantes étnicas, ideológicas y otras basadas en la comodidad y el rechazo al convencionalismo.

Las presidentas Cristina Fernández, de Argentina, y Michelle Bachelet, de Chile ?la segunda más tradicional que la primera en sus atuendos?, gozan de la mayor libertad que en cuestiones de moda suelen tener las mujeres.

Más información
Lugo anuncia que renuncia a su sueldo como presidente paraguayo

Sin haber sido parte nunca del poder, el escritor colombiano Gabriel García Márquez puede ser considerado un pionero de esta tendencia, por haber acudido a recoger el Premio Nobel en 1982 vestido con liqui-liqui, un traje de lino blanco típico del Caribe colombiano, en lugar del frac tradicional.

Lugo ya ha anunciado que no usará corbata en la ceremonia y que sólo si hace frío cambiará sus habituales sandalias, en ocasiones simples chanclas de goma, por zapatos.

El ex obispo de San Pedro sigue en esto los pasos del boliviano Evo Morales, el primer mandatario indígena de su país, quien no ha usado corbata ni el día de su investidura ni en visitas oficiales a otros países y ha creado tendencia en el vestir.

Morales lució en su toma de posesión una original chaqueta oscura sin solapas y rematada con aguayo (tela tejida a mano por los pueblos aimara y quechua), que combinó con una camisa blanca con el primer botón desabrochado.

Traje oscuro y corbata

En actividades menos formales su indumentaria suelen ser los vaqueros, las camisas de manga corta y su famosa chompa (jersey o suéter) tricolor. El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, tomó posesión vestido con un traje oscuro, sin corbata y con una camisa blanca de cuello redondo y adornada con figuras de las culturas indígenas de su país que se está convirtiendo en su prenda distintiva.

Otro mandatario alérgico a las corbatas es el nicaragüense Daniel Ortega, quien se distinguió por llevar el día de su investidura una camisa blanca de manga larga arremangada, que prácticamente se ha convertido en su vestimenta habitual.

Al uso de sombreros o ponchos también recurren otros mandatarios como el de Colombia, Álvaro Uribe, quien utiliza uno de paja aguadeño (del pueblo de Aguadas) y se tercia al hombro un poncho típico de Antioquia, su región natal, durante sus reuniones los fines de semana.

El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, llegó a su investidura, el 27 de enero de 2006, vestido de traje formal, pero con su acostubrado sombrero ranchero, que sólo se quitó cuando recibió la banda presidencial.

El estilo ranchero lo impuso el mexicano Vicente Fox, a quien algunos apodaron "el presidente con botas", porque llevaba ese tipo de calzado de estilo vaquero hasta con esmoquin.

Sin embargo, hay otros mandatarios, como el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que están estrictamente apegados al protocolo, y siempre va de traje y corbata. A pesar de esto, durante una visita a Londres en 2006, Lula se negó a usar el frac y se presentó de traje y corbata en el Palacio de Buckingham.

En la asunción del segundo mandato consecutivo como presidente del dominicano Leonel Fernández, mañana sábado, el programa oficial exige traje blanco para todos los actos del día.

El ex presidente de México, Vicente Fox
El ex presidente de México, Vicente Fox

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_