La DGT duplica los controles de velocidad en carreteras secundarias

Una voz grave se dispara a través de un altavoz. "Alfa Romeo gris 44... Madrid a 98 kilómetros por hora". Los agentes de tráfico de la Guardia Civil se ponen inmediatamente manos a la obra. A Óscar le ha tocado pasar por el purgatorio. Iba a 28 kilómetros por hora más rápido del máximo permitido. Tendrá que rascarse el bolsillo y pagar 100 euros de multa. Desde ayer son el centro de las miradas de la Guardia Civil de Tráfico. Ocho de cada diez accidentes y fallecidos en 2008 se produjeron en este tipo de vías. Y 502 personas murieron el pasado año en estas carreteras por pisar demasiado el acelerador. Por ello se duplicarán los controles de velocidad en este tipo de vías hasta el 27 de mayo.

El coche "acusador" está escondido tras una pantalla azul de unos cuatro metros de alto. A unos 300 metros en línea recta se divisan los chalecos reflectantes de los agentes. La Guardia Civil inicia su ruta en el punto kilométrico 5,7 de la M-305. Después de tres horas el radar ha "cazado" a 40 conductores que excedían el límite de velocidad. La sanción más severa le cayó a un hombre de 23 años que circulaba a 123 kilómetros por hora. Consecuencia: 380 euros, seis puntos menos y un mes de suspensión. Su silencio era el fiel reflejo de su de aflicción. Pero la multa puede ser aún mayor. La más elevada en este tipo de vías asciende a 520 euros con la consiguiente pérdida de seis puntos. Y si el vehículo supera en 81 kilómetros por hora la velocidad máxima permitida se considera delito contra la seguridad vial.

La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil vigilará de forma aleatoria unos de 2.000 tramos de carreteras secundarias (excepto en el País Vasco y Cataluña que tienen transferidas las competencias en esta materia) con los 264 radares móviles de que dispone. Con ello pretenden controlar la velocidad de cerca de un millón y medio de vehículos. El número de accidentes mortales y fallecidos en carretera convencional se ha reducido en casi un 50% respecto al año 2003.

El 50% de los conductores europeos supera en algún momento los límites de velocidad, según el informe sobre la Gestión de Velocidad realizado por el Centro de Investigación del Transporte. La velocidad media de los conductores continúa, sin embargo, disminuyendo -se ha pasado de 116,7 kilómetros/hora en 2005 a 114 kilómetros/hora en 2007-. Aún así, el exceso de velocidad es el origen de más de un 40% de las sanciones y de un 35% de los puntos detraídos desde julio de 2006.