Garzón dicta prisión incondicional para los ocho detenidos por reconstituir Batasuna
El juez acusa a los miembros de la plataforma D3M arrestados el pasado viernes de un delito de integración en banda terrorista.- Siete de ellos se han negado a declarar
El juez Baltasar Garzón ha dictado esta madrugada prisión incondicional sin fianza para los ocho detenidos el pasado viernes en el País Vasco por intentar reconstituir la ilegalizada Batasuna, en una operación que demostraría la vinculación de esta formación con la plataforma electoral Demokrazia 3 Milioi (D3M) y Askatasuna.
El magistrado, que ha emitido su auto esta madrugada tras concluir el interrogatorio a los acusados, les imputa un delito de integración en banda terrorista. La única de los ocho arrestados que ha aceptado declarar ante el juez de la Audiencia Nacional y la fiscal Dolores Delgado ha sido Amparo Lasheras, portavoz de D3M y cabeza de lista de esta nueva plataforma electoral en Álava, candidatura que se registró ayer junto a las de Guipúzcoa y Vizcaya. Los demás se han negado a ello e incluso alguno ha rechazado firmar el acta de declaración.
El inicio de los interrogatorios estaba previsto a las 14.00 horas del domingo, pero se retrasó hasta las 23.15 horas al prolongarse el tiempo del volcado de la información de los ordenadores intervenidos en los 18 registros practicados en la operación, para lo que se han necesitado, en algunos casos, 23 horas, han informado fuentes jurídicas.
Además de Lasheras, los arrestados son Agurtzane Solabarieta Mesa -que fue candidata de Askatasuna en las elecciones vascas de 2001-, Iñaki Olalde, Elizabeth Zubiaga, Iker Rodrigo, Imanol Nieto, Arantza Urkaregi y Hodei Egaña.
Investigación
La operación coordinada por la Audiencia Nacional vendría a demostrar la utilización de D3M y Askatasuna por parte de Batasuna para lograr representación institucional en las próximas elecciones vascas. Además, podría servir a la fiscalía para impugnar las listas de estas formaciones y presentar las demandas de ilegalización que quiere presentar ante el Tribunal Supremo en la primera semana de febrero contra Askatasuna y D3M.
El origen de la investigación está en la primavera de 2008, cuando la policía detectó movimientos de individuos pertenecientes al entorno político de ETA que tenían por objeto reconstruir la dirección de Batasuna, disuelta a través de distintos golpes policiales y decisiones judiciales en el último trimestre de 2007.
Al parecer, la organización terrorista ETA aprovechó la detención de la Mesa Nacional que protagonizó el proceso de diálogo con el Gobierno para situar al frente de Batasuna a individuos afines a la actual línea de la dirección de la banda, contrarios a la negociación y partidarios de los atentados y el enfrentamiento total con el Estado.
Aunque con perfiles diferentes, todos los detectados desde la primavera de 2008 tienen en común un pasado en distintas organizaciones del MLNV, algunos han sido detenidos por actos de kale borroka y son, en su mayoría, menores de 40 años.
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