Rajoy: "La española cuando besa es que besa de verdad"

En una entrevista en Tele 5, el presidente del PP, Mariano Rajoy, dijo anoche que está "muy satisfecho" con el "beso de verdad" que se dieron horas antes Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón. "La española cuando besa es que besa de verdad", bromeó el candidato a La Moncloa, que defendió además su discutida decisión de no incluir al alcalde en las listas afirmando que ambos están "muy bien en su sitio" y apoyándole en la campaña. Más de un mes después de que estallara la crisis de las listas, el alcalde y la presidenta madrileña sellaron su reconciliación con ese gesto y después la escenificaron al aparecer juntos en un acto de precampaña del PP junto a su jefe de filas.

El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno mostró su satisfacción porque Aguirre y Ruiz-Gallardón asistieran al acto celebrado en Pozuelo de Alarcón (Madrid) en el que presentó el programa de los populares en materia de deportes. "Los dos están haciendo campaña, trabajando muy bien y son personas muy reconocidas por los madrileños", destacó, antes de asegurar que lo que le habría preocupado de verdad es que personas de su partido lo abandonaran y se presentarán por otra formación, como es el caso de Rosa Díez con Unión, Progreso y Democracia.

Insistió en que está "muy contento, satisfecho y animado" porque, destacó, ha visto al alcalde y a la presidenta madrileña "con muchas ganas y mucho empuje". Interrogado por la "razón de fondo de la enemistad" entre Gallardón y Aguirre, el presidente del PP se limitó a subrayar que en cualquier organización siempre hay personas "con las que uno se entiende mejor o peor". Al ser preguntado si no se arrepentía de su decisión de excluir a Gallardón de las listas al Congreso por si el PP pierde votos de centro, Rajoy rechazó de plano esa posibilidad. "Yo soy un centrista", proclamó, para añadir que la candidatura de Madrid es "extraordinaria".

Aznar "no interviene para nada"

En este punto, Rajoy destacó que cuenta con personas "muy relevantes" como Manuel Pizarro, Eduardo Zaplana y Cristóbal Montoro, apuntó que Aguirre y Ruiz-Gallardón fueron elegidos hace ocho meses, por lo que él decidió en su momento que se dedicaran "de manera exclusiva" a Madrid. "Estoy satisfecho de la decisión que tomé, como todas las decisiones que se toman en circunstancias parecidas no siempre son fáciles, pero tuve que tomarla, la tomé y estoy satisfecho", agregó. Reiteró que la decisión de que el alcalde no fuera en las listas electorales la tomó él y apuntó que Aguirre también "pretendía ir". "Pero al final los dos están muy bien en su sitio, trabajando en la campaña", apostilló.

Preguntado por Jose María Aznar y su relación con el PP, Rajoy manifestó que el ex presidente del Gobierno "ha abandonado" la vida política y "no interviene para nada" en el partido, a la vez que negó que éste sea el responsable del fichaje de Manuel Pizarro. Reveló que conoce hace más de 20 años al que fuera presidente de Endesa y que éste le dio el sí a ir segundo en la lista del PP el pasado 4 de enero. En la entrevista, el presidente del PP aseguró que él no quiere ni tensión ni dramatismo, sino concordia, acuerdo, diálogo y transmitir seguridad a los españoles. Volvió a afirmar que no ve necesario una gran coalición a la alemana en el caso de que PP y PSOE empaten a escaños y agregó que, si gana, lo primero que hará será llamar al PSOE para pactar el modelo territorial, la lucha contra ETA, la consolidación del sistema de protección social y la política exterior.

Tras afirmar que cuando el PP estuvo en el Gobierno demostró que sabía gobernar con los nacionalistas a los que no hicieron "ninguna concesión de la que arrepentirnos", dijo que en caso de ganar también llamará al resto de fuerzas políticas para intentar incidir en los asuntos más fáciles, como la economía, la inmigración y la seguridad ciudadana. Respecto a la polémica entre el Gobierno y la Iglesia, opinó que la controversia entre ambos ha sido "artificial" dentro de la "tensión y el dramatismo" que quiere Zapatero. "El cree que pelearse con la Iglesia le da votos y si pensara que no le diera, estaría a favor de la Iglesia", precisó, antes de asegurar que el Gobierno debería intentar tener "unas relaciones normales con todo el mundo".

Por fin hubo beso entre Aguirre y Gallardón