Tirón de orejas de S&P a Gallardón
La agencia de calificación Standard & Poor's rebaja la calificación de riesgo de la deuda del Ayuntamiento de Madrid
El Madrid Olímpico y su olímpica deuda comienzan a generar la desconfianza internacional de los inversores. La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's (S&P) ha rebajado la calificación de riesgo de deuda del Ayuntamiento de Madrid pasando de 'AA' a 'AA-' por la "inesperada afloración de déficit presupuestario durante 2008" y por el "empeoramiento del entorno económico", según explicó la agencia en una nota.
La rebaja de la calificación se produce tras el reconocimiento por parte del consistorio que preside Alberto Ruiz Gallardón de que el ejercicio 2008 se cerró con un déficit de 1.200 millones de euros que deberá ser financiado a través de deuda.
S&P rebajó el pasado 19 de enero la calificación de deuda del Reino de España, desde la máxima calificación en el rating a largo plazo, que pasó de "AAA" a "AA+". La agencia justificó la rebaja en que las condiciones económicas y financieras de mercado reflejaban "debilidades estructurales" que son inconsistentes con la posición anterior. La medida adoptada por S&P levantó un gran revuelo político, con la acusación del PP de que los mercados internacionales estaban empezando a desconfiar de la solvencia de España debido a la política económica del Gobierno.
Esta vez el PP no se ha pronunciado, tal vez acuciado por asuntos más mundanos como las tramas de presunto espionaje y corrupción, que salpican de pleno a Comunidad y Ayuntamiento. Pero lo cierto, es que el Ayuntamiento de Madrid tendrá muchas más dificultades para colocar entre los inversores nacionales e internacionales las emisiones de deuda que realice para afrontar el galopante déficit de las cuentas de la capital, puesto que muchos inversores se rigen por las calificaciones de agencias como S&P. La deuda del consistorio que dirige Ruiz Gallardón se eleva a más de 7.000 millones de euros, la mayor de cualquier ayuntamiento de los 8.000 que hay en España.
Según señaló S&P para justificar su medida, los resultados preliminares del Ayuntamiento madrileño en 2008 son "inesperadamente débiles" por la combinación de unos "gastos corrientes muy dinámicos, si bien una parte del crecimiento se debe a eventos atípicos, al colapso del sector inmobiliario, que provocó escasas ventas de suelo, unos ingresos tributarios por debajo de lo previsto y transferencias corrientes prácticamente planas respecto al año anterior".
Como resultado de todos estos factores las cuentas municipales pasaron por un ahorro bruto negativo "sin precedentes", a lo que se sumó "un elevado déficit después de inversiones, que ascendió aproximadamente al 20% de los ingresos no financieros". Este déficit, siempre según el analista de Standard & Poor's Alejandro Casas, contrasta con las previsiones iniciales, que pretendían acabar con unas cuentas en equilibrio, tal y como se establecía en el Plan Económico Financiero 2005-2008.
El soterramiento parcial de la M-30 -cuyo proyecto aún no ha concluido- y otras grandes obras públicas proyectadas por el Ayuntamiento gobernado por los populares ha dejado exhaustas las arcas municipales hasta alcanzar niveles históricos de endeudamiento, según S&P. "Por este déficit, la ratio de deuda sobre ingresos corrientes aumentó hasta el 176%, lo que supone el máximo de la serie histórica", sostuvo Alejandro Casas. El rating también refleja unos resultados corrientes débiles y un fuerte incremento de deuda en el periodo 2003-2008 debido al "vasto programa de inversiones ejecutado durante el anterior mandato".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.