El Bayern, verdugo del Getafe, empata con el Zenit

El Bayern de Múnich ha sufrido en el partido de ida de las semifinales de la UEFA, para conseguir un empate en el Allianz Arena frente al Zenit de San Petersburgo (1-1), la gran sorpresa de la segunda competición europea, que le obliga a un sobreesfuerzo en Rusia para conseguir un puesto en la final.

El Bayern buscaba encarrilar su tercer título de la temporada, después de haber ganado la Copa alemana y tener prácticamente conquistada la Bundesliga. Sin embargo el cuadro muniqués no dio la sensación esperada y se pareció más al que jugó frente al conjunto de Laudrup.

Los de Hitzfeld, que no podían contar con su goleador Luca Toni, sancionado, aprovecharon su habitual presión inicial para acongojar al Zenit, que había eliminado previamente al Villarreal, Olympique de Marsella y Bayer Leverkusen, y conseguir el primer tanto, superado el cuarto de hora. El gol llegó en un penalti señalado que Ribery erró pero el rechace lo aprovechó para subir el gol al marcador.

Paulatinamente el Zenit se convenció de que podía hacer daño al Bayern y los locales se desmoronaron en la medular. Los rusos intensificaron su ataque y en el inicio de la segunda mitad lograron el tanto del empate en una jugada por banda izquierda que remató a la red en propia puerta el central Lucio ante la pasividad de un Oliver Khan que sería posteriormente sustituido por lesión.

El empate despertó al Bayern, que se echó encima de los rusos en la recta final con sus habituales balones aéreos. El gol de la victoria rondó la meta del Zenit, pero finalmente no llegó.

Sin goles en Glasgow

En la otra semifinal disputada en Glasgow, Rangers y Fiorentina empataron a cero en un encuentro en el que los escoceses volvieron a dar ejemplo de su seguridad defensiva en casa ante el claro dominio visitante.

Desde el comienzo del partido, los violas se hicieron con la posesión del esférico, llegando a encerrar al equipo de Walter Smith en su propio terreno de juego. Durante los primeros minutos, el Rangers logró generar cierta sensación de peligro, pero conforme avanzó el partido, su juego se fue diluyendo.

A pesar del asedio al que se vieron sometidos los locales durante algunas fases del encuentro, la seguridad atrás del conjunto escocés y la falta de mordiente arriba de los hombres de Cesare Prandelli impidieron que el marcador sufriera variación alguna.

La falta de alternativas en el juego acabó derivando en un encuentro bronco, repleto de entradas duras y escaso de intención ofensiva. Ambos equipos dieron por bueno el empate a cero, por lo que todo quedó abierto para el encuentro que deberá disputarse en el Stadio Artemio Franchi.