Estudiantes sobrevive

El MMT Estudiantes puede pensar con más tranquilidad en las ocho jornadas que faltan para el final de la primera fase liguera una vez superada la importante cita que para sus intereses de permanencia suponía la visita del Ricoh Manresa, sobre todo a la vista de lo sucedido en el Palau Blaugrana entre el Barcelona y el Cajasol y lo acaecido en Menorca.

Los colegiales, desde luego, supieron tomarle el pulso al partido, a un compromiso de esos que difícilmente tiene arreglo si se pierden, sobre todo si los juegas como local. Y este era el caso del Estudiantes: partido clave, al calor del público y con tremendas repercusiones clasificatorias.

El paso adelante de los estudiantiles, aunque todavía queda mucho, les puede dar un enorme impulso hacia su meta, que no es otra que evitar el descenso a la LEB Oro. Nadie contaba con lo que sucediera en el Palau Blaugrana, donde el Barca, flamante cuartofinalista de la Euroliga, esperaba al Cajasol. La visita del iurbentia Bilbao a Menorca también ponía a los menorquines, que estaban jugando muy bien en los últimos partidos, en un brete.

Pues bien, una vez terminados los marcadores de esos partidos, el Estudiantes puede celebrar su triunfo ante el Manresa por todo lo alto. Además, se trata de una victoria que también deja la diferencia de puntos particular (basket-average) a favor de los madrileños, que han superado los siete tantos de margen firmados por los catalanes en la primera vuelta.

Pancho Jasen, el estadounidense Larry Lewis, el francés Florent Pietrus y Carlos Suárez, formaron el núcleo duro del cuadro colegial. Fueron la razón fundamental de que el Estudiantes ganara el mismo día que el Cajasol sorprendía al Barcelona en la Ciudad Condal (76-86) y que el ViveMenorca superaba de chiripa al iurbentia Bilbao (72-71).

Dura permanencia

La cosa está que arde. Por debajo de un nutrido grupo de equipos que se apretujan hacia arriba con diez victorias, pero que todavía no las tienen todas consigo, que todavía permanecen en peligro, se extiende un escenario de confrontación sin cuartel porque salvarse va a ser tarea de titanes esta temporada. El Estudiantes, aupado con dieciocho puntos de Lewis, diecinueve de Pancho Jasen, doce de Pietrus y catorce de Suárez, se ha quedado en la decimoséptima posición con ocho triunfos. El Ricoh Manresa es ahora decimosexto y sólo tiene un partido ganado más que los madrileños.

El Estudiantes, que se colocó a once puntos de distancia en la primera parte (15-4) entendieron que el Manresa no iba rendirse bajo ningún concepto cuando miraron el 24-24 que señalaba el tanteador al final del primer cuarto. Aunque la fuerza catalana se acabó después de unos magníficos minutos del estadounidense Josh Asselin (doce puntos). Rafa Martínez lo intentó toda la mañana (veinticuatro puntos). Ahí terminó el Manresa. El Estudiantes jugó el partido más plácido de toda la temporada en casa. Terminó sin agobios y con un resultado que puede ser determinante para la permanencia. Aún le esperan asaltos muy duros.

Estudiantes 88 - Manresa 76