El Barcelona se queda bloqueado en Roma

Desconcertado y empeñado en ofrecer su peor versión, el Barcelona desperdició su primera oportunidad de clasificarse para los cuartos de final de la Euroliga en Roma, frente a una Lottomatica técnicamente inferior, pero mucho más entusiasta y alegre que el equipo azulgrana, flojo en defensa y estéril en ataque. Aunque la derrota de Unicaja en Moscú (93-70) le abría el camino de la clasificación, el Barcelona repitió todos sus errores de la temporada. No ofreció ningún argumento para el optimismo.

Vivió paralizado durante los 40 minutos, incapaz de imponer su tiro exterior, y en lugar de cerrar definitivamente el grupo, resucitó a la Lottomatica al tiempo que se obliga a un esfuerzo extra para meter la cabeza en los cuartos de final. Deberá ganar en el Palau al CSKA en la última jornada. Desubicado en la pista, el Barcelona permitió que la Lottomatica gobernase el partido desde el salto inicial. Un parcial de 8-0 anunció un partido áspero, de poco baloncesto y mucha refriega. El empuje del equipo de Jasmin Repesa auguraba pelea, pero el Barça se quedó bloqueado. No tuvo acierto ni poderío defensivo. Tampoco coraje ni fe.

Huérfano de su juego exterior, el Barcelona pagó muy cara la dimisión de Basile y Lakovic. Sus dos mejores anotadores ni siquiera aparecieron en el partido. Terminaron con cero puntos, unas cifras que resumieron el rendimiento del equipo, entregado al espíritu de Grimau y las apariciones de Trias. El primer triple del Barcelona llegó en el minuto 15. Lo anotó Grimau, único jugador azulgrana que salvó su hoja de servicios. Enfrente, la Lottomatica encontró todo lo que buscó: Ukic en el perímetro, Lorbek en la media distancia, Fucka en la pintura y Hawkins en las penetraciones. Pese a su pésimo partido, el Barcelona tuvo en su mano la victoria. Gracias a un parcial de 0-10, se colocó 30-28 en el marcador antes del descanso. Salvó como pudo el tercer cuarto, y sólo en el final del periodo se puso por delante en el marcador (46-48).

Ocurrió en una jugada que representó todo lo que fue el Barcelona en Roma, el espíritu de Grimau, una penetración del escolta culminada con una canasta imposible y una antideportiva de Tonolli. El empuje del capitán azulgrana, un mensaje a la plantilla, no fue suficiente. A la hora de la verdad, el Barcelona fue un equipo blando y asustado. Encogido por la garra de la Lottomatica, el Barça se derrumbó sin remedio. Asistió impasible al empate de Ukic (61-61 a falta de tres minutos), punto final a un parcial de 7-0 en el último cuarto, definitivo a la postre. La respuesta de la Lottomatica fue la reacción de quien se resiste a despedirse de la competición: apeló el equipo italiano al coraje, el despliegue físico, el cuerpo a cuerpo, la presión del público. Argumentos que le sirvieron para provocar una antideportiva de Ilyasova, que dejó al cuadro romano ligeramente por delante (63-61, min. 37).

Una increíble penetración de Ukic, frente a la tibia defensa de Pepe Sánchez, acabó por finiquitar al Barcelona (65-61 a falta de 54 segundos), víctima de un nefasto parcial de 14-2 en los últimos minutos del partido. La derrota del Barça en Roma reabre el debate en el grupo y concede opciones a Unicaja y Lottomatica de presentarse en los cuartos de final. Todo se decidirá en una apasionante última jornada, en la que el conjunto de Xavi Pascual (aún no ha ganado el sustituto de Ivanovic lejos del Palau) se la jugará a doble o nada ante el CSKA en el Palau Blaugrana.