El alto mando pide más tropas para Afganistán
EE UU intenta mediar en la disputa entre candidatos presidenciales
El alto mando de Estados Unidos en Afganistán afirma que carece de soldados suficientes (hay 100.000, de los que el 56% son estadounidenses) para luchar con éxito contra los talibanes, aunque reconoce que libran una guerra que no podrán ganar. Sus diplomáticos, como Richard Holbrooke, enviado especial del presidente Barack Obama, tratan de resolver el lío de unas elecciones que deberían haber otorgado legitimidad a la parte política de la estrategia, y que siguen sin resultados (ni de participación) cuatro días después de celebrarse. Las reuniones con los principales candidatos son constantes en la Embajada de EE UU y la calle de Kabul huele el tongo.
"Washington tiene que cambiar de estrategia. Está aplicando criterios de hace 30 años en un país y en una sociedad que han sido destrozados por las guerras. Si [Hamid] Karzai sigue en la presidencia no habrá paz con los talibanes porque él es parte del problema. Si ganara Abdulá, sería peor: habría enfrentamientos entre las etnias", asegura Ramazán Bashardost desde su tienda plantada desde hace seis años delante del Parlamento y que es el tercer candidato más votado si se confirman las encuestas previas realizadas por un instituto norteamericano.
"Los talibanes ganaron la guerra en 1996 y echaron a los señores de la guerra que habían destruido Afganistán. En 2001 fueron expulsados a su vez por los norteamericanos y ahora tratan de recuperar el poder. Lo que ha hecho muy mal Estados Unidos y la comunidad internacional es apostar por los señores de la guerra. No se han apoyado en gente limpia sin relación con el pasado", añade Bashardost, muy popular pese a pertenecer a la minoría hazara (9% de los afganos).
Los mandos militares estadounidenses trabajan desde hace meses en lo que denominan nueva estrategia que, de momento, incluye recetas de siempre: el envío de más tropas para revertir una situación que, según admiten ante las cámaras, se ha deteriorado en los últimos meses. Así se lo ha pedido el general norteamericano Stanley McCrystal, jefe de la Fuerza Internacional de Asistencia y Seguridad (ISAF) que encabeza la OTAN, a Holbrooke, quien visitó este fin de semana los cuatro centros regionales de mando: Kandahar, Herat, Mazar-i-Sharif y Bagram, según informó The New York Times. No se sabe si la petición incluye cifras y si afectará a otros países, como España, adscritos a ISAF.
El enviado de la ONU, Kai Eide, reconoció ayer, cuatro días después de celebrarse las elecciones presidenciales, la existencia de algunos problemas y pidió prudencia a los candidatos. Está previsto que la Comisión Electoral Independiente anuncie hoy los primeros resultados parciales de algunas provincias.
Ahmad Zia es un periodista afgano que está indignado con las elecciones. "Si gana Karzai y el fraude es tan evidente se van a producir levantamientos, tal vez no de forma inmediata, pero la situación se puede poner muy fea para las tropas extranjeras que empiezan a ser percibidas como parte del problema".
"Afganistán es un narcoestado [produce el 93% de la heroína mundial] que está en manos de los señores de la guerra. Obama debería cambiar a su embajador en Kabul junto a todo su equipo. Necesita una mirada completamente nueva, necesita otros asesores. Irak fue el desastre de George Bush, que le llevó a perder las elecciones. Si Obama sigue enviando tropas, Afganistán será su desastre; le hará perder las elecciones", dice Bashardost. "Todo el esfuerzo de sus contribuyentes, toda la sangre de sus soldados, incluida la de los españoles, no está sirviendo de mucho porque no ha modificado la vida diaria de los afganos".
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