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La resaca del informe del COI

La candidatura presentará en cinco días las alegaciones

Los organizadores esperan corregir los defectos observados

Daniel Verdú

El informe que ha realizado la comisión de evaluación del COI ha sacudido a la candidatura madrileña en cuatro aspectos. Formales, dice Madrid 16, pero absolutamente fundamentales. Uno de ellos es la comunicación y la presentación que se hizo de la candidatura durante la visita que realizaron a Madrid los miembros de la comisión. Y sobre este asunto no cabe nada que alegar.

Para los otros tres toques de atención, cuestiones todas ellas más concretas sobre el proyecto de Madrid 16, se pueden elevar alegaciones o concreciones a la comisión en los próximos cuatro días. Madrid ya trabaja en ellas.

- Riesgo financiero y operativo por la necesidad de construir el estadio y la sede de remo. Ante esta observación del COI, Madrid tendrá que aclarar con los documentos pertinentes que la construcción de la Peineta no supone ningún riesgo. Concretamente, tendrá que recordar que el Atlético de Madrid se va a hacer cargo del coste del nuevo estadio en virtud del convenio suscrito hace un año.

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Además, deberá aportar otra vez el proyecto del canal de remo que debe construirse en Getafe. No parece que pueda representar un problema explicar ninguna de las dos observaciones que se han recibido sobre estos asuntos.

- Poca claridad sobre si la legislación antidopaje española cumple las exigencias internacionales. El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissa-vetzky, es el encargado de deshacer este entuerto. El COI considera que la ley antidopaje española no es suficientemente estricta y que en el momento de la visita no quedaron claros algunos aspectos.

Concretamente hay discrepancias sobre la conveniencia de poder hacer controles a los deportistas en mitad de la noche (como señala la ley internacional) o respetar su descanso. Madrid 16 remitirá al COI el documento donde se dice que en caso de colisión entre ambas leyes durante los Juegos Olímpicos, prevalecerá la ley internacional y el código del COI.

"El comentario por el dopaje hay que referirlo al tiempo. Pero Lissavetzky ya ha tenido una relación intensa con la AMA [Agencia Mundial Antidopaje] y hemos introducido una garantía diciendo que sea cual sea la legislación antidopaje en ese momento, nosotros aceptaremos la de la AMA", explicó ayer Gallardón.

- Problemas en la delimitación de los roles de la estructura administrativa para organizar los Juegos. El COI se refiere a que la estructura del Estado español tiene una complejidad que dificulta la transición de ciudad candidata a ciudad organizadora. Incluso puede plantear problemas financieros, creen.

"Vamos a explicar cuáles son dentro del complejo sistema administrativo español las diferentes responsabilidades desde el momento en que Madrid sea declarada sede hasta los propios Juegos. Emitiremos un documento para garantizar que las garantías económicas están perfectamente estructuradas", explicó ayer Gallardón.

Llama la atención, sin embargo, que el COI considere un problema la estructura administrativa de España cuando recordará perfectamente que concedió la organización de los Juegos Olímpicos de 1992 a Barcelona y la situación era exactamente la misma. Ésta es una de las claves que la candidatura de Madrid tendrá que hacer notar a la comisión de evaluación en sus alegaciones.

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Sobre la firma

Daniel Verdú
Nació en Barcelona pero aprendió el oficio en la sección de Madrid de EL PAÍS. Pasó por Cultura y Reportajes, cubrió atentados islamistas en Francia y la catástrofe de Fukushima. Fue corresponsal siete años en Italia y el Vaticano, donde vio caer cinco gobiernos y convivir a dos papas. Corresponsal en París. Los martes firma una columna en Deportes

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