La recuperación de Europa se acelera
El crecimiento de Alemania y de Francia permite a la Unión Europea alcanzar en el primer trimestre un dinamismo económico que dobla al de Estados Unidos
El vigor que mantiene la economía alemana ha permitido arrastrar al conjunto de la Unión Europea a un crecimiento del 0,8% durante los tres primeros meses del año, y un 2,5% respecto a hace un año, la tasa más alta desde 2007. La locomotora económica europea, que por sí sola representa el 27% del conjunto de la zona euro, experimentó un crecimiento del 1,5% en el inicio del año, el triple del trimestre anterior. Respecto al mismo periodo de 2010 el incremento de la actividad económica alemana ha sido del 4,8%. La contribución alemana permite a Europa empezar el año con un crecimiento que dobla el de Estados Unidos que hasta marzo lo hizo a una velocidad del 0,4%.
Acompañan en la expansión a Alemania, aunque con un tono menor, Francia, Austria, Bélgica y Eslovaquia, que experimentaron un incremento trimestral de la actividad del 1%, mientras que Holanda lo hizo un 0,9%. El despegue más fuerte correspondió, no obstante, a dos países bálticos, Lituania y Estonia, que registraron alzas en la actividad del 3,5% y 2,1%, respectivamente.
El problema es que la reactivación europea está siendo desigual
España consiguió un modesto 0,3% de aumento del PIB hasta marzo
Ferdinand Fichtner, jefe de Política Macroeconómica de DIW Berlín, ha subrayado que "la situación económica de Alemania es excepcionalmente positiva, aunque la presión de los precios supone algunos riesgos". En su opinión la continua alta dependencia alemana de las exportaciones supone un serio riesgo para el futuro.
El problema en Europa es que la recuperación económica está siendo muy desigual, perfilando claramente dos equipos a velocidades distintas. Para Fichtner, "la situación en la zona euro permanece frágil debido a las múltiples velocidades de la recuperación". Así, Italia, la tercera economía de la zona euro, se encuentra estancada en el 0,1% trimestral, mientras que España alcanzó el 0,3%, lo que supone una décima más de lo que había previsto la Comisión.
El modesto progreso económico de España en estos tres primeros meses del año, contrasta, sin embargo, con los malos presagios lanzados sobre la economía española por numerosos economistas que han puesto en duda su capacidad de recuperación.
Lo cierto es que la idea de que España se está distanciando de otras economías periféricas con serios problemas está ganando adeptos. En las proyecciones económicas hechas públicas ayer por la CE es importante la rectificación sobre las perspectivas de la deuda en España, que alcanzará el 68,1% y el 71%, del PIB, respectivamente, este año y el siguiente. Unas cifras mejores que las presentadas hace medio año en las que se pronosticó que la deuda soberana española aumentaría hasta el 69,7% y 73% en los mismos años. La realidad es que las previsiones de deuda para España son bastante mejores que las de la medida de la zona euro, que este año aumentará hasta el 87,7% y las de varios países de referencia como Alemania y Francia, que cerrarán el año con niveles del 82,4% y 84,7%, respectivamente. Una diferencia favorable a España que es reconocida por el propio Bundesbank, el banco central alemán.
El vicepresidente del Gobierno, y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que este crecimiento "era perfectamente" compatible con el objetivo del Gobierno que prevé un aumento del 1,3%. El ministro recordó que el año pasado ocurrió un fenómeno parecido en que al final "acertamos todas las cifras". En relación al primer trimestre de 2010, España aumentó su actividad en un 0,8%. La recuperación española obedece sobre todo al buen comportamiento de las exportaciones, mientras que la aportación de la demanda interna continuó siendo negativa, según ha indicado el Banco de España. Los problemas más serios permanecen en Portugal, el único país de la UE que permanece en recesión con una caída de su actividad económica del 0,7% hasta marzo, una décima más que el trimestre anterior.
Respecto a la periferia, Grecia, no obstante, ha proporcionado un buen dato al reaccionar con un despegue del 0,8% trimestral, después de dos años de profunda recesión que aún dejan la tasa interanual en el -4,8%. Con todo, ha sido una sorpresa para la propia Comisión Europea, que ayer aún había previsto una caída del 0,1% para estos tres primeros meses del año. El propio comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, saludó esta vuelta sorprendente al crecimiento, aunque consideró prematuro sacar demasiadas conclusiones. El ministro de Economía de Grecia, Yorgos Papaconstantinou, destacó esta "evolución particularmente positiva", recordando que un crecimiento positivo no era esperado hasta el segundo trimestre. El ministro griego destacó la relevancia de este punto de inflexión en su economía, pues "un alza trimestral del PIB se produce después de casi nueve trimestres consecutivos de retrocesos".
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