El jurado encuentra culpable a Rajaratnam de usar información privilegiada
El creador del fondo especulativo Galleon ganó 63,8 millones de dólares de forma ilícita
Raj Rajaratnam, fundador del fondo especulativo Galleon, ya tiene su veredicto. Y no ha habido ninguna compasión. Un jurado popular de Nueva York acaba de declararle culpable de los 14 cargos que se presentaron en su contra por fraude financiero y conspiración al considerar probado que usó información privilegiada para hacer sus inversiones y enriquecerse.
Galleon Group, fundada en 1997, tenía su sede en Nueva York. En otoño de 2009 tuvo que desmantelar todo su negocio de inversión tras la desbandada de clientes que originó el estallido del escándalo. La firma de inversión, que contaba con 130 empleados en su oficina en Manhattan, manejaba entonces activos por valor de 3.700 millones de dólares. Entre las empresas en las que invertían estaban Google y Apple.
El caso Galleon es el mayor contra el tráfico de información confidencial juzgado en las últimas tres décadas en EE UU. Y se considera clave, porque puede afectar a la forma en la que opera Wall Street. La clave es que marca una línea entre lo que se considera ser un inversor bien informado y lo que es obtener información confidencial ilícita para tomar ventaja en el parqué sobre el resto.
El jurado popular que examinó el caso se ha tomado su tiempo para anunciar su veredicto, ya que analizó durante 12 días las pruebas que presentó la fiscalía para construir su caso. Al final, han optado por declararle culpable de los cinco cargos por conspiración y de los nueve por fraude. Es un claro mensaje de confianza para el inversor medio porque muestra que también se puede castigar a los que están en lo más alto.
Recurrirán el veredicto
Rajaratnam obtuvo un beneficio ilícito con sus prácticas de acceso a la información por valor de 63,8 millones de dólares. El equipo de abogados del infame inversor dice que recurrirá el veredicto. Pero, de momento, el golpe al magnate supone una importante victoria para el regulador del mercado de valores (SEC) y la fiscalía a la hora de sacar adelante casos similares.
Galleon era uno de los hedge funds (fondos de alto riesgo) más poderosos del mundo y con una gran influencia en el sector tecnológico. El juez dictará sentencia el 29 de julio. La pena máxima por estos delitos ronda los 25 años de cárcel, pero no se espera que supere la veintena. Raj Rajaratnam, nacido en Sri Lanka y de 53 años, es la figura más relevante que cae en la batalla lanzada por el fiscal Preet Bharara contra el uso lucrativo de datos confidenciales.
El caso puede afectar, por tanto, a la manera en la que los fondos especulativos y las firmas de expertos realizan su búsqueda de información sobre determinadas empresas. Y una de las novedades es que la fiscalía recurrió por primera vez a grabaciones telefónicas como pruebas para construir su ataque, una táctica muy similar a la que recurre contra el crimen de tipo mafioso.
Activos por 3.700 millones de dólares
Galleon Group, fundada en 1997, tenía su sede en Nueva York. En otoño de 2009 tuvo que desmantelar todo su negocio de inversión tras la desbandada de clientes que originó el estallido del escándalo. La firma de inversión, que contaba con 130 empleados en su oficina en Manhattan, manejaba entonces activos por valor de 3.700 millones de dólares. Entre las empresas en las que invertían estaban Google y Apple.
Bharara considera la información privilegiada como un "esteroide financiero" consumido en exceso en Wall Street, por eso lo situó como una de sus prioridades. El fraude destapado en el verano de 2009 en la firma de Rajaratnam volvió a poner de relevancia hasta dónde están dispuestos a llegar inversores de gran influencia para que su dinero rinda al máximo.
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