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La crisis queda en el otro lado del mundo

El empresario español Jesús Encinar, fundador de idealista.com, analiza para ELPAÍS.com el desarrollo del World Economic Forum

No se puede estar en China sin sentir la censura oficial. El otro día, hablando con los chavales de la escuela que visitamos -como parte de las actividades de los Young Global Leaders- me sorprendió que no sabían nada de las revueltas de Tiananmen de 1989. No habían visto nunca la foto del estudiante solitario delante de los tanques. Pensé que no me estaban entendiendo. Me bajé la foto a mi móvil para enseñársela. Pues no, no habían visto esa foto en su vida. Tampoco sabían que la hermosa niñita de la inauguración de las olimpiadas fingía cantar mientras otra, menos agraciada, era la verdadera voz. Los estudiantes pensaban que bromeaba. Sabían la letra de la canción -es el éxito del momento en China- pero no les había llegado la noticia del playback.

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Impresiones desde el World Economic Forum

La censura china de internet no es obvia. Cuando visitas una página censurada no recibes ningún mensaje de "usted no puede ver esa página porque el gobierno la censura". Simplemente te da el mensaje de "el servidor está tardando en responder". No sabes lo que te están ocultando. Hacía varios días que intentaba entrar en mi perfil de 11870.com y no lo conseguía. Al final caí en la cuenta. Es una página censurada por el gobierno. ¿Qué habrá podido ver el gobierno Chino en 11870.com para censurar una página tan inocente?

China a veces da la impresión de ser un universo paralelo al margen del resto del mundo. Mientras las grandes economías han pasado una semana de infarto con la crisis financiera, en el Foro Económico Mundial en Tianjin la crisis financiera global es parte de las conversaciones pero no la única conversación. Al fin y al cabo, China no está en crisis, crece al 10% anual. La crisis la tienen los demás y los problemas parecen lejanos. China sigue creciendo a toda máquina.

Esta crisis está haciendo que en el Foro Económico Mundial se re-planteen las bases del capitalismo. ¿Quizá los mercados no deberían ser tan libres? ¿Quizá los reguladores deberían controlar más y ser más intervencionistas? ¿Quizá la búsqueda de los beneficios no debería ser la motivación principal de las empresas? Se siente en el aire la necesidad de buscar respuestas nuevas a viejos problemas.

La manera en que funciona el Foro es interesante. Se trata de múltiples sesiones en paralelo en grandes salas tratando distintos temas: micro-créditos, la escasez del agua, el papel de la ciencia, el crecimiento de China, la biotecnología, la diversidad y la lucha por el talento y cómo retenerlo, la gestión de los consejos de grandes empresas, el urbanismo de las grandes urbes, etc. En cada sala puede haber uno o múltiples ponentes y el formato cambia bastante de una sala a otra. Por la mañana, delante de un gran tablón, elijes a qué sesiones quieres ir y tienes que ser rápido porque se suele completar el aforo.

La responsabilidad de los medios

Esta mañana uno de los debates era sobre la responsabilidad de los medios de comunicación. Está claro que los bancos centrales, las instituciones financieras y los reguladores han fallado a la hora de evitar esta crisis financiera pero los medios de comunicación, con su optimismo ciego cuando las cosas van bien y su pánico alarmista cuando van mal, también tienen una parte de responsabilidad.

Quizá la parte más interesante del Foro Económico Mundial, no obstante, sea las conversaciones de café con los ponentes y los participantes. Una activista afroamericana esta mañana me comentaba su pesimismo sobre la campaña de Obama. Para ella el racismo no aflora en las encuestas sino en las urnas. Nadie dirá nunca a un encuestador que no va a votar a Obama porque es negro pero mucha gente racista va a ir a votar en contra de Obama. Con lástima en los ojos me afirmaba convencida que va a ser la derrota más sonada de cualquier candidato en unas elecciones a presidente en la historia de EE UU Ojalá se equivoque...

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