La crisis y las medidas del Gobierno acaban con el superávit del Estado en seis meses
La Administración Central cierra el primer semestre con unos 'números rojos' del 0,42% del PIB por primera vez desde 2005. -El Gobierno admite que podría cerrar el año en un "déficit moderado"
La crisis ha acabado con el superávit del Estado en apenas seis meses. Si a finales de 2007 las cuentas de la Administración Central presentaban unos excedentes equivalentes al 1,3% del PIB, la desaceleración en el sector inmobiliario y al aumento de los costes empresariales por el encarecimiento del crudo han provocado una caída en los ingresos del Estado que han llevado a las arcas públicas a cerrar el primer semestre con déficit, el primero que se registra desde el mismo mes de 2005, y unos números rojos de 4.683 millones de euros, un 0,42% del Producto Interior Bruto.
Además, tal y como ha admitido el propio Gobierno, la caja del Estado también ha visto menguar sus fondos por culpa de las medidas que ha tomado el Ejecutivo en los primeros seis meses del año para aumentar la liquidez de las empresas y ayudar a las familias a disminuir el impacto de la inflación, como la deducción especial de 400 euros por la que el Estado dejará de recaudar este año 8.000 millones de euros. Una cantidad que, ha recalcado el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, pasará a ser dinero en circulación para ayudar a reactivar la economía.
"Podría darse un déficit pequeño, pero será relativamente moderado, de décimas", asegura Ocaña
Así, los ingresos del Estado han aumentado su ritmo de caída desde el 4% registrado a cierre de mayo hasta el 4,8% de junio, con 66.934 millones de euros, mientras que los gastos han aumentado un 10% en el mismo periodo, hasta 71.617 millones, por culpa principalmente del aumento del paro, que ha incrementado en más de 2.500 millones los pagos por este concepto. Frente al déficit de 4.683 millones del primer semestre, la Administración Central tenía a estas alturas del pasado año más de 5.000 millones de superávit.
Ante este rápido descenso de los ahorros del Estado, Carlos Ocaña ha admtido que es posible que las cuentas públicas de la Administración Central cierren este año en negativo. "Podría darse un déficit pequeño, pero será relativamente moderado, de décimas", ha asegurado tras recordar que si el Gobierno no hubiese tomado ninguna medida los ingresos habrían aumentado un 3% al final del ejercicio.
Previsiones para final de año
No obstante, el Gobierno confía en los excedentes de la Seguridad Social para enjugar los números rojos del Estado a final de año en las cuentas del conjunto de Administraciones (Estado, Comunidades Autónomas y Seguridad Social), aunque muy lejos de los 23.368 millones con los que cerró 2007, el más alto de la democracia y equivalente a un 2,23% del PIB.
En esta línea, el vicesecretario general del PSOE, ha defendido que el superávit era un "éxito del Gobierno socialista" después de dos legislatura del PP en las que "no se había producido ahorro". Además, tras recordar las aportaciones al fondo de reserva de la Seguridad Social efectuados con estos excedentes, ha garantizado que pese al déficit actual se mantendrá el gasto público.
Por lo que respecta a los datos hechos públicos hoy por Hacienda, la recaudación por las retenciones de trabajo del IRPF sigue a buen ritmo con un avance del 9,8 %, lo que para Ocaña demuestra que el mercado de trabajo "sigue sólido, estable y arrojando crecimientos importantes". Por el contrario, el IVA, que refleja mejor el impacto de la crisis, ha reducido su recaudación un 14,2%, aunque también ha influido la aceleración de las devoluciones. Otra muestra de la "atonía del consumo" es la recaudación por impuestos especiales, que sólo ha crecido un 1,3%, y el freno de la tasa que grava los hidrocarburos, con un descenso del 2,5%, como reflejo de su menor consumo a causa del encarecimiento del petróleo
La Seguridad Social mejora su balance
En este sentido, la Seguridad Social sigue impasible ante la crisis con un aumento sostenible de su superávit, que ha mejorado su ritmo de crecimiento hasta el 12,2% en los seis primeros meses del año frente al 9% con el que cerró mayo, lo que ha permitido a la caja única del sistema acabar el primer semestre con unos excedentes de 16.734,3 millones, según datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración.
El resultado de la Seguridad Social hasta junio ha sido consecuencia de unos ingresos que han alcanzado los 61.828,8 millones de euros, un 9,1% más, y de unos pagos que han sumado 45.094,4 millones de euros, un 8,1% más que en el periodo enero-junio de 2007.
No obstante, el Ministerio ha precisado que no se han imputado presupuestariamente todos los gastos previstos, por importe aproximado de 1.200 millones de euros, lo que implicará la disminución del superávit alcanzado hasta el 30 de junio. Asimismo, Trabajo ha explicado que el superávit de la Seguridad Social se verá reducido en julio por la imputación presupuestaria de la paga extraordinaria a los pensionistas, cuyo coste aproximado es de 6.000 millones de euros. Restados estos dos conceptos, el saldo de la Seguridad Social se sitúa en 9.534,3 millones.
Dentro del capítulo de ingresos no financieros, destacan las cotizaciones sociales con 54.020,89 millones de euros, lo que supone un aumento del 6,84% con respecto al mismo periodo del año pasado. En el conjunto de 2008, la Seguridad Social tiene previsto ingresar un total de 104.615,49 millones de euros en concepto por este concepto, con lo que a 30 de junio ya acumula algo más de la mitad con un 51,64% del total previsto.
Menos hipotecas y más morosidad para el futuro
La factura de la crisis está aumentando más rápido de lo previsto y con mayor intensidad de lo esperado, lo que ha llevado al Gobierno y los organismos internacionales como el FMI a rebajar sistemáticamente sus previsiones a medida que avanza el año. Pero no son los únicos. Hoy, la Asociación Hipotecaria Española (AHE) ha reconocido en este sentido que sus proyecciones que apuntaban a un crecimiento del 5% de crecimiento del saldo hipotecario en 2008 se están revelando como "muy optimista" desde su horquilla inicial establecida entre en el 6 y el 9%.
Asimismo, bajan las previsiones de crecimiento pero suben las de morosidad. Según AHE, los créditos de las familias para comprar casa dudosos de cobro se situarán en el 2% del total a final de año frente al 0,99% registrado hasta marzo -el último dato oficial- y la cota más alta desde, al menos, una década.
También sube la morosidad entre las empresas. El Indice Crédito y Caución de Incumplimiento refleja que los impagos entre sociedades ha crecido un 98,3% durante el primer semestre de 2008 al tiempo que apunta a un "deterioro acelerado" por la "profunda ralentización" económica tras varios años de intenso crecimiento.
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