Volkswagen se fusionará con Porsche tras lograr la cabeza de su presidente

Wendelin Wiedeking dejó ayer la presidencia de la marca de automóviles Porsche, según anunció la compañía. El cese, decidido por el consejo de supervisión de la empresa tras una maratoniana reunión que se extendió durante toda la noche del miércoles al jueves, facilitará la integración de la compañía en el grupo Volkswagen. De hecho, el presidente de esta última, Martin Winterkorn, anunció ayer mismo la creación de un próximo "consorcio integrado", en el que Porsche, una vez saneado y bajo el control de Volkswagen, será una marca "autónoma" dentro del grupo.

Wiedeking, que planeó la fracasada compra del consorcio Volkswagen, percibirá 50 millones de euros por su cese, una de las mayores indemnizaciones nunca pagadas a Alemania. Además de su despido y del de su jefe de finanzas, Holger Häfer, el consejo de la endeudada Porsche decidieron ayer reforzar en 5.000 millones el capital de la empresa mediante la venta al emirato de Qatar de opciones financieras por el 17% de Volkswagen.

Porsche venderá al emirato de Qatar opciones por el 17% de Volkswagen

Así se dirimió en la mañana de ayer la última batalla en la guerra por el control de Porsche y Volkswagen, que comenzó cuando la automotriz suaba Porsche, famosa por sus coches deportivos, reveló en 2005 sus planes de hacerse con parte del gigante VW. En estos años, Porsche se ha hecho con un porcentaje cada vez mayor de VW hasta que, adquirido el 51%, se ha visto incapaz de digerir los 10.000 millones de euros de deuda que provocó el ambicioso plan. El pez chico, atragantado con una compañía 15 veces mayor, correrá ahora la suerte contraria y acabará junto a Skoda o Seat: como la décima marca del consorcio Volkswagen, que aspira de este modo a adelantar a Toyota como primera automotriz del mundo.

Como presidente de Porsche, Wiedeking representaba a la familia liderada por Wolfgang Porsche. El primo de éste, el también multimillonario Ferdinand Piëch, representa los intereses contrarios. Piëch, de 72 años, preside el consejo de vigilancia de Volkswagen, compañía que dirigió entre 1993 y 2002. Es, como Wolfgang, nieto de Ferdinand Porsche, fundador de Volkswagen y de Porsche. Ambos son accionistas de ambas compañías.

Tiene Piëch como aliados al primer ministro del Estado federado de Baja Sajonia, el democristiano Christian Wulff (CDU), y al jefe del poderoso Comité de Empresa de Volkswagen, Bernd Osterloh. Osterloh decía temer por los 370.000 puestos de trabajo en una Volkswagen controlada por Porsche. Wulff, por su parte, hizo lo posible por preservar la considerable influencia pública en los negocios de VW. Baja Sajonia conserva algo más del 20% de los títulos de la compañía.

En cambio, Wolfang Porsche y el cesante Wiedeking abogaban por mantener la autonomía de Porsche con una inyección de petrodólares del emirato de Qatar. Wulff, Osterloh y el magnate Piëch quieren la venta de la marca Porsche a Volkswagen. Ahora, finalmente, tienen la vía libre. Hace años, Piëch dejó su punto de vista empresarial bien claro: "Cuando hay una guerra, al final, siempre hay bajas, y siempre hay ganadores y perdedores", dijo.

El papel de Wiedeking quedó ayer, sin embargo, reconocido por los directivos de Porsche y por Christian Wulff, que lo alabó como "artífice" de la futura unificación de Porsche y Volkswagen. El ejecutivo se embolsa 50 millones de euros. Asegura, no obstante, que dará la mitad del dinero a una fundación dedicada a la beneficencia para los empleados de Porsche.