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La UE negocia un segundo paquete de ayuda para Grecia

Reuters revela contactos entre los altos cargos europeos para garantizar los pagos de Atenas en 2012 y 2013. -La oposición griega exige bajar los impuestos para apoyar los nuevos recortes

La Unión Europea está negociando un segundo paquete de ayuda para Grecia con el objetivo de evitar una reestructuración de su deuda, según han informado a Reuters en fuentes de Bruselas. Tal y como ha vuelto a insistir hoy el Banco Central Europeo, la opción extrema de que Atenas deba pactar una quita con sus acreedores tendría graves efectos para el conjunto de los llamados países periféricos del euro, principalmente para Portugal e Irlanda, y complicaría la salida de la crisis a otros de los Estados incluidos en este grupo, como España, Italia o Bélgica.

Según explica Reuters, altos cargos de la UE han mantenido contactos discretamente este fin de semana con carácter de urgencia para cerrar un eventual segundo paquete de ayuda a Atenas. Según los planteamientos iniciales y aúun no cerrados, este dinero sería un préstamo intermedio para garantizar la capacidad de Atenas de afrontar sus compromisos de pago en 2012 y 2013 ante la imposibilidad de volver a los mercados de financiación por su cuenta en el plazo establecido (2012). El país necesita captar entre 60.000 a 70.000 millones de euros de nueva financiación de aquí a finales de 2013 para no caer en impago.

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El influyente Financial Times (enlace con suscripción) también publica hoy algunos detalles sobre este segundo plan de rescate. Según concreta citando a personas conocedoras de las negociaciones, esta ayuda supondría un nuevo crédito por hasta 35.000 millones en coordinación con el FMI e incluiría la posibilidad de que los actuales tenedores de deuda griega puedan prorrogar de forma voluntaria los plazos de vencimiento de sus bonos.

Además, el acuerdo que se está negociando contempla la participación de las instituciones internacionales junto al Gobierno del país el proceso de privatizaciones y no descarta que se puedan tomar decisiones sobre impuestos desde el exterior. El rotativo añade que la mitad de las necesidades de Atenas para los próximos tres años se podría conseguir con las ventas de empresas públicas, con las que el Gobierno quiere captar hasta 50.000 millones hasta 2015, y los acuerdos voluntarios con los acreedores. No obstante, el FT matiza que al menos uno de los Estados e instituciones involucradas en los contactos rechaza frontalmente la propuesta.

Un año de rescate

Aunque ha pasado ya un año de la puesta en marcha del primer rescate, la presión de los mercados en contra de Grecia no cede. En este sentido, hoy la rentabilidad exigida a los bonos a dos años del país se mantenía en el 25% en los mercados secundarios de deuda, donde se negocian los títulos de deuda soberana una vez emitidos por los Estados. Estos títulos tocaron el viernes el 26%, un nivel desconocido para un miembro de la eurozona desde la puesta en marcha de la moneda única.

El país mediterráneo recibió en mayo de 2010 un primer rescate de la UE y el FMI por un valor total de 110.000 millones de euros para paliar sus graves problemas de financiación a cambio de un estricto y duro programa de recortes de gasto y reducción del déficit. Por este motivo, el dinero no se entregó de golpe, sino que se va librando periódicamente a medida que el personal del Fondo y de la Comisión Europea comprueban que el país va cumpliendo con las medidas de ajuste.

Pendientes del dinero

Sin embargo, ante la falta de avances en los recortes, ya que el país ha fallado en los objetivos de reducción del déficit, se teme que el próximo tramo de 12.000 millones -en este caso del FMI- no llegue a tiempo. Ante este panorama, el Gobierno socialista de Yorgos Papandreu, que insiste en que será capaz de aprobar los ajustes adicionales necesarios pese al rechazo de la oposición, ya ha advertido de que si no recibe este dinero en junio "tendrá que cerrar la tienda", en palabras de su ministro de Economía, Yorgos Constantinu.

La condición que pone la oposición griega para respaldar el nuevo programa de ajustes, un extremo que Bruselas ve imprescindible para autorizar la entrega de los fondos, es una bajada de impuestos. Aunque esta medida tendría un impacto negativo a la baja en los ingresos públicos, algo que admiten, en su opinión es imprescindible para reactivar la economía.

Grecia tiene una deuda pública de unos 327.000 millones, la mayor parte de la cual está en manos de bancos alemanes y franceses, pero también en los balances de las propias entidades del país y fondos de pensiones griegos. Este pasivo supera ampliamente el tamaño de su economía, que equivale al 150% de su Producto Interior Bruto.

Coste para los bancos

Por su parte, la banca afronta un golpe de hasta 41.000 euros por la quita de la deuda griega, según publica hoy Cinco Días. El banco de inversión estadounidense Goldman Sachs ha calculado que una depreciación de la deuda tendría un impacto de entre 13.000 y 41.000 millones sobre la base de capital de las entidades.

"Una reestructuración de la deuda [de Grecia] o el abandono del euro serían como una sentencia de muerte, abolida en la UE", advierte Lorenzo Bini Smaghi, miembro italiano del Consejo Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), que considera que una reestructuración de la deuda o el abandono del euro desencadenaría un efecto contagio y perjudicaría así a los contribuyentes de otros países, ya que, en su opinión, la opción de una reestructuración ordenada es un "cuento de hadas".

El banquero italiano lo dice en una entrevista concedida al diario Financial Times, donde asegura que en el caso de producirse estos "drásticos" eventos se producirían "efectos contagio que afectarían a los contribuyentes de otros países", y se pregunta por qué deberían pagar los ciudadanos de estos países por los errores de otros.

Las dudas afectan a España

En los mercados de deuda, la persistencia de las dudas sobre cuándo acabará la crisis han vuelto a pasar factura a España. Por culpa de las incertidumbres sobre Grecia, el sobreprecio exigido a los bonos españoles a 10 años frente a los alemanes en el mercado secundario -la llamada prima de riesgo- ha subido a 240 puntos básicos, siete más que ayer.

En cuanto a los países ya rescatados, tampoco había buenas noticias para ellos. La prima de Grecia ascendía, aunque ligeramente menos con dos puntos básicos hasta los 1.345. En el caso de Portugal, el repunte era superior, de 17 puntos hasta los 677, un nuevo máximo desde que hay datos de este diferencial en 1997.

En las Bolsas europeas también han dominado los números rojos, aunque con la ausencia del faro de Wall Street y Londres, ambas cerradas por festivo, las caídas han sido leves. En las divisas, el euro ha vuelto a la tendencia a la baja frente al dólar y su cambio ha retrocedido un 0,30% hasta los 1,42 dólares.

Los primeros ministros de Portugal, José Sócrates (derecha) y Grecia, Yorgos Papandreu, conversan en una cumbre en Bruselas.
Los primeros ministros de Portugal, José Sócrates (derecha) y Grecia, Yorgos Papandreu, conversan en una cumbre en Bruselas.GEORGE GOBET (AFP)

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