Salgado plantea bajar la temporalidad sin abaratar el despido

La economía española destruye empleo mucho más rápido que otros países avanzados, pese a que la recesión, al menos si se atiende a las tasas negativas del PIB, es menos intensa en España. En tiempos de crisis, esta perversa relación no falta a la cita, como tampoco lo hace el debate sobre la imperiosa necesidad de otra reforma laboral. La vicepresidenta económica, Elena Salgado, admitió ayer que hay que introducir cambios para reducir el peso de los contratos temporales. Pero también puso límites: la propuesta debe partir de sindicatos y patronal y el abaratamiento del despido no entra en la discusión.

"Nuestro mercado laboral es dual, con una altísima tasa de temporalidad que dificulta los procesos de formación y que, por supuesto, tiene que reducirse si queremos desarrollar un nuevo modelo económico", indicó Salgado a preguntas de los periodistas sobre la necesidad de una reforma. La normativa laboral y la estructura productiva han propiciado que hasta un tercio de los trabajadores españoles llegara a tener contratos temporales. Con un coste de despido casi nulo, han sido también los primeros en sufrir los ajustes de las empresas.

En los últimos meses, se multiplican las voces de expertos que achacan esa dualidad a diferencias en el coste del despido (casi nulo en los temporales, hasta 45 días por año trabajado en los estables) y que piden al Gobierno que tome la iniciativa. Salgado rechazó ambas propuestas. "Estamos por un amplísimo diálogo social que contribuya a un esquema en el que la temporalidad se reduzca", dijo para defender el protagonismo de sindicatos y patronal. "Es habitual, por parte de algunos, que se empiece hablando de la reforma del mercado de trabajo y se termine hablando del despido. Pero en esa dirección, desde luego, no vamos a ir", precisó.

Impuestos a rentas altas

Salgado eludió reafirmarse en su pronóstico de que no se superarán los cinco millones de parados. "Haremos todo lo posible para que esa cifra no se alcance", comentó. La vicepresidenta visitó una oficina de la Agencia Tributaria, donde destacó que el importe de las devoluciones en la campaña sobre la renta es ya de 3.326 millones, un 60% más que en el mismo periodo de 2008. Hacienda acelera las devoluciones para dar liquidez a las familias y su objetivo es realizar el 85% de los pagos antes de agosto.

Antes, en una intervención en el Congreso, la vicepresidenta rechazó la propuesta de los sindicatos de subir el IRPF a contribuyentes con rentas superiores a los 60.000 euros. Salgado argumentó que sólo afectaría a un 4% de los declarantes. "Tendría un impacto mínimo", concluyó.