El Ibex 35 continúa estancado

Los mercados de valores se desayunaron ayer con más de lo mismo, es decir, con un ambiente cada vez más enrarecido en torno al sistema financiero y la percepción de debilidad creciente de la economía. La cuestión de fondo, en ambos problemas, es saber cuándo se tocará fondo, lo cual, en el caso de los bancos, bien pudiera coincidir con alguna intervención sonada.

El Ibex 35 se movió durante toda la sesión con discretos altibajos que amenazaban con no llegar a ninguna parte, como así sucedió al cierre. Al final de la jornada el Ibex 35 subió el 0,18% para mantenerse por debajo de los 7.900 puntos, nivel que llegó a superar en algunos momentos.

Las declaraciones a favor y en contra de la intervención de los bancos con problemas, siendo tan variadas, han tenido como resultado único el mantener bajo sospecha al sector, pues al día de ayer los inversores continúan sin saber de verdad qué entidades son solventes y cuáles son más solventes que las demás.

En el mercado español, las dudas se resolvieron por la vía rápida y las cinco mayores entidades financieras del país terminaron la sesión con recortes.

En Estados Unidos, una vez impuesto un amplio margen de espera en tanto se ponen en marcha los planes de apoyo ya aprobados, la atención se centró en los indicadores económicos, entre los que destacaba la subida del 0,8% de los precios a la producción en enero. Este dato permite un respiro frente a la posibilidad de entrar en una fase de deflación que, hasta ahora, parecía inevitable. Las demandas semanales de desempleo se estancaron en 627.000 nuevas solicitudes y el índice de actividad de la Reserva Federal de Filadelfia sorprendió con una nueva caída hasta 41,3 puntos negativos. Nada nuevo, pues, en los mercados, lo cual es, a estas alturas del curso, una mala noticia a añadir a un inventario bastante saturado de este tipo de datos.

El inesperado descenso en las reservas de crudo, con datos semanales, de Estados Unidos hizo saltar el precio del petróleo más de un 8% en el mercado de Nueva York, al tiempo que subía el 4,5% en Londres.

La contratación en el Mercado Continuo cayó hasta los 2.050,82 millones de euros, mientras que las operaciones del "mercado abierto" quedaban en 1.785,70 millones de euros.