Feber negociará un plan de futuro con sus acreedores, a los que debe 6.500 millones

La dirección de la empresa Juguetes Feber, con sede social en W (Alicante), presentó el pasado jueves su suspensión de pagos en el juzgado número 12 de esta localidad. Feber negociará un plan de futuro con 13 entidades bancarias y un colectivo de proveedores, a los que adeuda cerca de 6.500 millones de pesetas.

La dirección de Feber ha encargado a la firma Arthur Andersen Consulting un plan de futuro para la compañía, que estará finalizado el próximo 25 de enero. Este documento será sometido a la aprobación de la banca acreedora con el objetivo de recuperar su confianza.El grupo Feber lo forman las empresas Juguetes Feber -sociedad matriz-, la firma Comercial Roiffer, Creatividad y Diseño, (Creadisa), destinada a impulsar la investigación y diseño de nuevos productos, el Centro de Distribución del Juguete y Trapsa, dedicada al tratamiento de plásticos.

Juguetes Feber facturó en 1990 alrededor de 10.000 millones de pesetas. La facturación prevista en 199 1, a falta de los datos definitivos, se estima en 11.500 millones de pesetas, un 15% más que en 1990. Emplea habitualmente a cerca de 300 trabajadores, número que se eleva estacionalmente a 1.200 para satisfacer la fuerte demanda de juguetes durante la campaña de Navidad y Reyes. El activo de la compañía asciende a 10.000 millones de pesetas. A pesar de estos resultados, los problemas de Feber obedecen a un cúmulo de dificultades. El consejero delegado de Feber, Jose Manuel Rodríguez, manifestó que los rumores sobre los malos resultados de la campaña juguetera de 1991 y 1992 sembraron la desconfianza entre los bancos acreedores. "Esta ola de pánico mermó la liquidez de la empresa en 1.000 millones de pesetas, que fueron bloqueados por los bancos en menos de diez días", señaló Rodríguez. Feber diseñó a finales de los años ochenta un plan de inversión de 6.000 millones de pesetas.