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La crisis del euro

Atenas anuncia más impuestos y una 'tasa de solidaridad'

María Antonia Sánchez-Vallejo

Dos días después de lograr un voto de confianza en el Parlamento de Atenas, el Gobierno que dirige el socialista Yorgos Papandreu ha debido afrontar su primer revés. No será el único en los próximos días, pues la oposición afila los cuchillos ante la tramitación parlamentaria del nuevo plan de ajuste 2012-2015 y los sindicatos han convocado otra huelga general, de 48 horas de duración, para los próximos martes y miércoles; será la cuarta en lo que va de año.

La delegación de la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) encargada de supervisar las cuentas griegas, y la aplicación de las reformas inherentes al rescate acordado en mayo de 2010 por la UE y el FMI, tumbó las modificaciones -mejoras, en la terminología oficial- introducidas la semana pasada en el programa de ajuste para aplacar una rebelión en las filas del gubernamental Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok). Evánguelos Venizelos, peso pesado socialista, el hombre que en teoría iba a devolver sus esencias al partido, tuvo que dar marcha atrás y presentar la verdad desnuda: los acreedores no permitirán más veleidades a Grecia.

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Las discusiones entre Venizelos y los jefes de misión de la troika se prolongaron hasta bien entrada la madrugada, hasta el punto de que el diario conservador Kathimerini, nada sospechoso de sensacionalismo, titulaba en su portada de ayer "Thriller nocturno con la troika". Una película de suspense con un final nada feliz para los intereses partidistas de Venizelos: habrá nuevos impuestos, así como incrementos en algunos de los existentes, pese a la pretensión socialista de dulcificar la presión fiscal. El ministro de Economía presentó como "una muestra de credibilidad" ante Bruselas su aquiescencia a las imposiciones de la troika.

Así pues, y si el Parlamento aprueba el plan, los griegos deberán pagar a partir de otoño más impuestos por el gasóleo para calefacción (se equipara también este con el de locomoción para las empresas), así como un nuevo impuesto sobre la renta, de entre el 1% y el 5%, denominado "contribución solidaria". La tasa, que se aplicará por tramos de ingresos, va del 1% para las rentas comprendidas entre 12.000 y 20.000 euros, al 5%, que gravará a los ministros, secretarios de Estado, parlamentarios y jueces del Tribunal Supremo. El mínimo exento baja de 12.000 a 8.000 euros, aunque los jóvenes menores de 30 años, las personas con necesidades especiales y los jubilados de más de 65 años con pensiones de hasta 12.000 euros tampoco deberán declarar.

Si los 155 diputados del Pasok aprueban la semana próxima este nuevo programa, la entrega del quinto tramo de ayuda del rescate (12.000 millones) se dará en julio. Pero si el reajuste de la troika provoca nuevas disensiones en sus filas, de nada servirán los esfuerzos.

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