La plantilla más corta de Europa

Andoni Zubizarreta, el nuevo director deportivo del Barcelona, echa un vistazo al listado de jugadores del primer equipo y ve una plantilla corta, muy corta. De hecho, la del Barça es, con 19, no solo la más corta de la era Guardiola, sino también la más reducida de todas las ligas europeas. En segundo lugar, con 25, se sitúa el Juventus. Con 26 están el Madrid, el Bayern de Múnich y el Liverpool. El Manchester United cuenta con 29. El Inter, con 30. Y el todopoderoso Manchester City tiene 39. Tras las salidas de Touré, Henry, Márquez y Chigrinski -pese a la oposición del técnico en el caso del ucranio-, el club tan solo ha incorporado a Villa y Adriano.

Pero no le incomodan al entrenador, Pep Guardiola, las plantillas cortas. Al revés. Siempre defendió que es la mejor manera de que sus jugadores, todos ellos, se sientan útiles e importantes en el equipo. También Zubizarreta, que llegó al club por petición expresa del de Santpedor, defendió el día de su presentación que, antes de tomar la decisión de reforzar al equipo con una u otra incorporación, mirarían primero a las categorías inferiores.

Eso han hecho ambos en las últimas semanas: profundizar en la apuesta, tan romántica, tan culé, de hacer un equipo ganador con jugadores de casa. Sin olvidar, claro, que el Barça ya cuenta con ocho campeones del mundo. A saber: Valdés, Puyol, Piqué, Xavi, Iniesta, Busquets, Pedro y Villa. Lo han hecho resignándose a no contar con Cesc, vista la oposición del Arsenal y la tenacidad por retenerle de Arsène Wenger.

Y lo han hecho también al no jugársela con Özil, el último fichaje del Madrid, un mediocentro que Zubizarreta -sigue pensando que la plantilla se queda coja con solo 19 futbolistas- quiso fichar por 14 millones de euros hace unas semanas. Guardiola pensó que no necesitaba gastar tanto dinero en el centrocampista titular de la selección alemana. Creyó que no necesitaba a un jugador de 21 años, que no sería titular, si cuenta en el filial con un hombre como Thiago Alcántara, de 19.

Guardiola tiene una fe ciega en el producto de La Masía. Lo demostró en el primer partido oficial del curso, en la ida de la Supercopa, cuando alineó hasta a cinco jugadores del filial, cuatro de ellos -el portero Miño, Sergi Gómez, Oriol Romeu y Jonathan dos Santos- desde el inicio. Y, aunque el club no ha bajado la persiana ni lo hará hasta que el mercado se cierre, no perderá la cabeza con incorporaciones masivas.

"¿Por qué no pueden salir más jugadores de las categorías inferiores del club?", se preguntaba ayer Bojan, de 19 años. El de Linyola, a punto de comenzar su cuarta temporada con el Barça, un producto más de su escuela, sostuvo que "hay muchos jugadores de la cantera que valen mucho dinero y que están muy bien considerados mundialmente".

Hasta un recién llegado como Villa defendió el lunes la filosofía azulgrana al ser preguntado por el reducido grupo de jugadores con que el Barça arranca la temporada: "No sé si la plantilla es corta. Hay que recordar que muchos jugadores de la cantera son ahora cracks mundiales y no tienen precio. Seguro que esos chavales serán como Iniesta, Puyol o Xavi".