_
_
_
_

Las claves del partido: la Eurocopa del fútbol

Suráfrica 2010

Siempre se quiere más. La felicidad (Punset 'dixit') reside en la antesala de la felicidad. Y ya se piensa en el Mundial ¿Se ganará el de Suráfrica 2010? ¿Ésta España puede con Brasil y Argentina o con la emergente selección africana de turno? Es la duda, el reto pendiente. En dos años se sabrá.

Del Bosque

Más información
'Los naranjitos' se echan a las calles de Madrid para celebrar el triunfo de la selección
Xavi, un coloso
La gloria para el mejor

Vicente del Bosque recogerá una auténtica joya, una selección 'ilusionante', que diría Valdano, y que no tiene líder ni clanes en el vestuario. Sólo le atormentará una cuestión: si volver a convocar a Raúl. Bueno, para eso se le paga. Para tomar decisiones extremadamente complicadas.

Aragonés

De 10. Rectificar es de sabios y su apuesta por el discurso tranquilo y el fútbol que él disfrutó en primera persona con el mejor Atleti de todos los tiempos, el de los 70 (el de la debacle con el Bayern, el de la Intercontinental), le ha convertido en ganador por KO de cualquier pleito pendiente y en ídolo de masas.

Löw Club

Joachim es el triunfador de Alemania, por su sudoración, su expulsión junto al seleccionador austriaco, su extenso y profesional equipo técnico de trabajo y por sus maneras de confirmarse como un buen conductor de la 'Nationalmannschaft'. Lo despedazarán igualmente. Es lo que pasa cuando sale cruz.

Torres

'Pressing' y remate. El Niño está tan maduro que el presente es suyo. Villa le quitó focos durante el torneo. Pero su entrega, tras la tontería del enfado del primer día por el cambio, confirma que es un delantero único, demasiado bueno para jugar dónde actuaba y, quizás, dónde lo hace también ahora.

Las M de Alemania

Mertesacker y Metzelder. Con estos centrales, alcanzar una final era un milagro. Lo confirmó la rotundidad de España, la frescura contra el inmovilismo de dos troncos de muy señor mío. Y Lahm será un buen interior, pero lateral...

España, de PM

Puyol y Marchena dan las iniciales a una pareja de centrales con las que uno debería irse silbando de tranquilo al fin del mundo, donde residía el abismo. Su Eurocopa confirma que lo que han padecido en sus clubes es un accidente.

De la fiesta a la velocidad

México 70 fue el Mundial de la fiesta en las gradas. La Eurocopa de 2008 ha sido el de la fiesta en la pradera, la del espectáculo puro, muy por encima de las anteriores ediciones. Y no es la euforia del momento. Sólo dos partidos acabaron con las gafas del 0-0 en el marcador.

Ballack

El gafe de Ballack para las finales es histórico. ¡Cuánto sufrimiento! Ya padeció el derrumbe del Bayer Leverkusen, el del Mundial 2002 y alguno más del Chelsea. No hay demostración empírica de que sea por él, pero la realidad es que sucede. España ya tenía ganado algo antes de jugar.

La camiseta

No hay que ser un genio para haber previsto un mayor 'stock' de la zamarra española en las llamadas grandes superficies. La realidad demuestra que, efectivamente, no hay y que aquello de ‘agotado’ no es sinónimo necesariamente de éxito. ¡Más ya!

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_