Nadal va como un tiro

Gael Monfils, un atleta elástico y explosivo, tenista de golpes tremendos, no dice nada en el partido. Rafael Nadal, tampoco. El español deja que hablen los números: 6-1 y 6-3, con sólo ocho puntos cedidos al resto, lo que le clasifica para su quinta semifinal consecutiva (dos sobre pista dura, tres sobre tierra), donde se medirá a Nicolás Almagro, que también abrumó al austriaco Jurgen Melzer por 6-3 y 6-1.

El murciano, uno de los pegadores más potentes del circuito, imparable con los pies sobre el suelo y rebajado en movimiento, jugará contra el mejor del planeta sobre tierra su primera semifinal de un torneo de la categoría. La última vez que se enfrentaron, sobre cemento (Paris-Bercy 2009), desaprovechó cinco puntos de partido.

"Me está gustando que Nico tenga orden dentro de la pista con la misma fuerza de siempre", dice José Perlas, su entrenador, que también dibujó un excelente plan táctico contra Nadal en el Abierto de Estados Unidos. "Nico viene llamando a la puerta hace tiempo...y quizás la puerta se haya abierto antes de lo previsto".

¿Y el partido contra Nadal? "En el Abierto de Estados Unidos y en París estuvimos muy, muy cerca", contesta el prestigioso entrenador, que lo fue de Carlos Moyà, Guillermo Coria o Janko Tipsarevic. "Le pediré que repita toda la estrategia. Lo encaró perfecto. Nico respeta a Rafa, pero está muy lejos de aceptar de por sí la derrota. Eso también me motivó a trabajar con él. Es un ganador. La última vez que jugó contra Rafa, le llevó hasta el límite".

A la espera del duelo de esta noche entre David Ferrer y Andy Murray, habrá al menos dos españoles en semifinales. Lo mismo ocurrió en los torneos de Montecarlo, Barcelona y Roma, las citas más importantes de la arcilla. Estoril, además, vio cómo Albert Montañés derrotaba a Roger Federer en semifinales para luego ganar el título. De récord.