Inglaterra no quiere jugar en el Bernabéu
La FA congela un amistoso contra España por temor a que se repitan los insultos racistas que se produjeron en 2004
La federación de fútbol inglesa no permitirá que el amistoso programado entre su selección y el combinado español se dispute en el Santiago Bernabéu, el estadio del Real Madrid, por temor a que se repitan comportamientos racistas contra sus jugadores. Los internacionales ingleses Ashley Cole, jugador del Chelsea, y Shaun Wright-Phillips, actualmente en las filas del Portsmouth, fueron objetivo de insultos de carácter racista la última vez que Inglaterra jugó allí en 2004.
El director de comunicaciones de la FA, Adrian Bevington, ha manifestado que esta organización se encuentra actualmente "en conversaciones" con la federación de fútbol española. "La FA ha sido clara al señalar que no disputaría el partido en Madrid por los ataques racistas de los que fue objeto en 2004". Ese amistoso es uno de los partidos que ha solicitado el actual seleccionador de Inglaterra, el italiano Fabio Capello. "Por el momento, queda por confirmarse el estadio y aún hay que firmar el contrato", ha añadido este portavoz, que ha apuntado que el entrenador italiano "apoya totalmente este compromiso".
Mientras, La Federación Española de Fútbol (RFEF) ha querido recordar que todavía no está cerrado el amistoso y que en caso de concretarse su celebración sería la propia RFEF la que decida en qué escenario se jugaría. El portavoz de la junta directiva de la RFEF, Jorge Carretero, ha explicado que todavía "no se ha firmado nada con la Federación Inglesa" para la celebración de ese partido, y que "en caso de materializarse el acuerdo el partido se disputaría donde la Federación Española estimase oportuno. La RFEF no ha recibido ninguna comunicación de la Inglesa en este sentido".
Capello sí quiere jugar
La federación de fútbol inglesa ha asegurado en un comunicado que la decisión de disputar un amistoso con el combinado español en otro sitio que no sea Madrid es suya, no del seleccionador inglés, el italiano Fabio Capello. En un comunicado colgado en su página web, la FA dijo que se encuentra "actualmente" en conversaciones con la federación española de fútbol "con vistas a jugar en España en febrero". "Tanto la FA como Fabio Capello quieren jugar este encuentro", añade la federación inglesa. La decisión de no querer jugar en Madrid se debe "a los ataques racistas" a varios jugadores ingleses. "Obviamente Fabio Capello no era el entrenador de Inglaterra entonces y no tenía una experiencia personal de lo que ocurrió. Él no ha tenido implicación en la elección de la sede", añade la federación inglesa.
Tras reconocer "los pasos que el fútbol español" ha tomado para combatir el racismo desde que Inglaterra jugó allí por última vez, la FA insiste en que prefiere jugar en un campo diferente en su regreso a España. "Continuaremos hablando con la federación española para finalizar este contrato", concluye. Este partido sería un encuentro amistoso muy atractivo por ser España la selección ganadora de la Eurocopa del 2008, y al tener el combinado español a muchos internacionales militando en clubes de la Premier, como es el caso, por ejemplo, de Fernando Torres o Xabi Alonso, ambos en las filas del Liverpool.
Precedentes racistas
Se trata de un encuentro muy atractivo, ya que España venció en la pasada Eurocopa y tiene un significativo número de representantes militando en clubes de la Premier, como es el caso de Fernando Torres o Xabi Alonso, ambos en las filas del Liverpool. Inglaterra fue derrotada ante el equipo español por 1-0 hace cuatro temporadas en un choque en el que sufrieron algún tipo de conducta racista jugadores como Cole o Wright-Phillips, pero también otros futbolistas como Rio Ferdinand, Jermain Defoe y Jermaine Jenas.
En 2006, el entonces seleccionador de España, Luis Aragonés, fue multado con 2.060 libras por hacer un comentario sobre Thierry Henry. Los episodios de este tipo se siguen produciendo en el mundo del fútbol, en el que se registró el pasado mes otro incidente similar contra el delantero inglés Emile Heskey cuando Inglaterra disputó un encuentro contra Croacia en Zagreb.
Apoyo de la RFEF
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha querido salir en defensa del público del Santiago Bernabéu tras las declaraciones del portavoz de la Federación Inglesa (FA) Adrian Bevington. Jorge Carretero, portavoz de la Junta Directiva de la RFEF, ha explicado, en primer lugar que el partido "ha sido solicitado por la Federación Inglesa y que está en vías de negociación y no se ha materializado todavía". "En caso de que se jugase, diríamos nosotros dónde se disputa", ha añadido.
Por eso, y dado que todavía "no hay nada formalizado" y no les ha llegado "comunicación" de esta negativa, la RFEF no quiere entrar en polémicas, pero sí ha querido defender el buen nombre de los aficionados. "El público de cualquier estadio español nos merece todos los respetos, pero en este caso, como hace mención al del Santiago Bernabéu, debo decir que jamás hemos tenido problema y el propio estadio tampoco", ha recordado. "Por consiguiente, no vamos a entrar en comentarios sobre ese tema, son sólo comentarios de un portavoz. Es sólo salir al pasado de unas declaraciones y contestarle", ha añadido Carretero.
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