La Fórmula Uno riza el rizo en Singapur

Más de cien kilómetros de cables harán realidad este fin de semana uno de los sueños más preciados del magnate Bernie Ecclestone, la Fórmula Uno nocturna. El patrón del automovilismo de élite y toda la audiencia europea (que no tendrá que desvelarse para seguir el circo en directo) presenciarán el estreno de un formato inédito que se prevé el más interesante y espectacular del calendario y que, además, será la carrera número 800 en la historia de este deporte. Singapur lo trae todo: la emoción de una puesta de largo, la lucha desesperada de Hamilton y Massa por el Mundial, el asombro de una carrera urbana y el riesgo añadido de un horario nocturno.

Tan sólo un punto separa a McLaren de Ferrari en la clasificación de Pilotos. La negativa del Tribunal de Apelación de la FIA al recurso presentado por el equipo angloalemán por el incidente de Bélgica (Hamilton infringió una norma de adelantamiento y fue sancionado) no ha hecho más que aumentar la expectación de cara a la cita del domingo, y con la competitividad y los nervios a flor de piel, la falta de referencias en una pista de esta índole son ingredientes suficientes para reactivar el Mundial y convertirlo de nuevo en una pelea de tres e incluso de cuatro.

Los otros dos candidatos, Robert Kubica y Kimi Raikkonen, suman 64 y 57 puntos respectivamente frente a los 78 y 77 de Hamilton y Massa; una distancia considerable pero que, matemáticamente, todavía puede dar la sorpresa al menos esperado. El finlandés, vigente campeón del título, aseguró que no tiraría la toalla hasta el cierre en Sao Paulo, pero la regularidad de Lewis Hamilton y su compañero le exigen ser objetivo y ya ha reconocido que para repetir la gesta del año pasado es necesario un milagro. Pese a alejarse de la aspiración en 21 puntos, el 'hombre de hielo' de Ferrari alimenta su esperanza con un deja vù por lo conseguido el año pasado.

A medida que se acerca el final, cada carrera es casi más impredecible que la anterior, y ahora es Robert Kubica quien tentará a la suerte para amenazar el dominio de Hamilton. El piloto de BMW ha reaparecido con fuerza tras el descalabro de sus dos principales rivales en Monza (Massa sexto y Hamilton séptimo) y confía en mejorar la tercera posición del último Gran Premio y repetir la historia de Raikkonen pero esta vez a su favor aun creyendo que es "el único estúpido o loco que piensa en pelear aún por el campeonato".

Marina Bay tendrá lucha asegurada. Hamilton buscará dar un golpe de efecto que le reafirme en su liderato y le ayude a superar la sanción de la FIA frente a un Massa al que no le importaría coronarse por una ventaja de un punto sobre el británico. El brasileño no cuenta con la ayuda de su compañero en carrera para ganar puntos. No ve más que un Mundial abierto en el que, a falta de cuatro carreras, cada error será crucial y cada adelantamiento, un paso más hacia la corona.

La misma rutina en Renault

Si el trazado es una caja de sorpresas, la previsión de lluvia podría ser el detonante de una carrera aciaga. Los organizadores del Gran Premio han asegurado que la luz de los focos creará un ambiente similar al de una carrera de día, pero a casi 300 kilómetros por hora (la velocidad máxima en la recta principal), los pilotos dudan de la visibilidad con una cortina de agua alumbrada por 1.500 proyectores de luz. En mitad de ese hipotético caos, Fernando Alonso podría sacar la mejor renta.

El asturiano lleva dos cuartos puestos seguidos, su mejor marca de la temporada, y, ya sin opciones, sólo espera disfrutar en la pista. Renault no ceja en su empeño de terminar por delante de Toyota y Red Bull en la clasificación de Pilotos y Constructores (en ésta empata a 41 puntos con la firma japonesa) y para ello presentará el último paquete de evoluciones en Singapur. Entre otras mejoras para garantizar la fiabilidad del bólido, la marca del rombo introducirá un nuevo alerón delantero con el que intentará mejorar las prestaciones aerodinámicas del R28 de cara al final de la temporada.

A pesar de las dificultades, Alonso no renunciará. Su lucha seguirá por detrás, aunque las desavenencias le permitan luchar cara a cara con McLaren, BMW y Ferrari. Los Toyota de Glock y Trulli y los Red Bull de Webber y Coulthard serán una vez más los principales a batir, pero Singapur puede desvelar otros dos peligrosos candidatos: Sebastian Vettel y Sebastian Bourdais. Toro Rosso, equipado con el mejor motor de la Scuderia, evidenció sus progresos con una brillante carrera en Spa y un triunfo en Italia, codeándose con los tres grandes. La puja por el título no sólo sigue viva al frente de la tabla.