"Ahora vivo más tranquilo"
Guti se entrena en Asia y juega en Europa. Es la magia de Estambul. "Un lugar espectacular. Me he enamorado de esta ciudad", cuenta el centrocampista del Besiktas. El estadio está en la parte europea de la ciudad, cerca del Bósforo. El campo de entrenamientos, una fortaleza, en la parte asiática. Después de 15 temporadas en el primer equipo del Madrid, Guti ha cambiado de vida y club a los 33 años. En Estambul sigue siendo un ídolo, perseguido por los paparazzi -"esta es la discoteca donde va Guti", dice un guía a los turistas durante un recorrido por la ciudad-, centro de atención por sus tatuajes en una sociedad muy cuidadosa con la imagen. Guti ha puesto el Besiktas a sus pies. Tiene un intérprete, dos coches y la entidad le viste de Al Pacino para una sesión fotográfica porque al jugador le encanta El Padrino. Ayer marcó de penalti en el empate del Besiktas ante el Fenerbahce (1-1). En pocas semanas, el club ha vendido 15.000 productos con el nombre de Guti.
"El Madrid era una espiral en la que todos estaban pendientes de mí"
"Lo más importante es ir de cara, ser uno mismo, y yo lo he hecho"
"Estoy disfrutando. Me siento como un niño con zapatos nuevos"
Pregunta. ¿Qué le ha sorprendido de Estambul?
Respuesta. La amabilidad de la gente, y el recibimiento que me hicieron. Me gusta también la comida del país, sobre todo la carne. El tráfico es un caos, van como locos. De Madrid echo de menos a mi gente.
P. ¿Por qué el Besiktas?
R. Sobre todo deseaba salir de Madrid y vivir una aventura nueva, conocer una nueva cultura, otra vida a la que llevé tantos años. Dejar el Madrid fue una decisión solo mía. Quería empezar una nueva etapa en mi carrera y en mi vida. Pude ir a Inglaterra y a Italia, pero Turquía era una opción muy atractiva.
P. ¿Cómo es esa nueva vida que buscaba?
R. Más tranquila. También hay presión, porque el aficionado turco es exigente, pero en Madrid estaba siempre en el punto de mira de millones de personas, y eso aquí no se soporta tanto.
P. ¿Y cómo lo soportó en el Madrid?
R. Al principio lo pasé mal. He pasado 15 años en el ojo del huracán, continuamente, sin descanso, y por eso ahora puedo decir que vivo más tranquilo. Luego te acostumbras, empiezas a ver como cotidianas cosas que al principio no estabas acostumbrado. Han sido años de rachas, de momentos buenos y malos.
P. Cuando echa la vista atrás, ¿se siente valorado?
R. Me siento muy valorado. No puedo decir que el público del Madrid o el club hayan sido injustos conmigo. Es el club que me ha visto crecer, eso es un privilegio. Hablar del Real Madrid son palabras mayores. Tengo que darle las gracias al aficionado. Nunca podré hablar mal de un sitio que me lo ha dado todo. Creo que es para estar orgulloso lo que he hecho en el Madrid, y también Raúl, en un equipo que siempre ha tenido estrellas. Para mí ha sido un honor estar tanto tiempo, y más viniendo de la cantera, algo que como se ha visto no es nada fácil.
P. ¿Qué metas le quedan?
R. Ganar la Liga turca, la Liga Europa, que es una competición nueva para mí... Estoy muy ilusionado. Me siento como un niño con zapatos nuevos. Estoy disfrutando.
P. ¿Le ha tocado vivir siempre muy deprisa?
R. Más que vivir deprisa, madurar en muy poco tiempo. El mundo del fútbol te hace crecer muy pronto. Con 19 años ya tenía que ser una persona madura. Creces mucho más rápido que un chico normal. Pero no me ha importado. Yo nací para eso.
P. ¿Lo mejor y lo peor del fútbol?
R. Lo mejor, el cariño de la gente por la calle, y dedicarte a tu pasión. Te hace sentirte bien que la gente te quiera. Lo peor es que no tienes vida íntima. He vivido todos estos años en una espiral en la que en cada momento todos estaban pendientes de lo que hacía o lo que decía.
P. ¿Ahora disfruta más de su intimidad?
R. Tampoco puedo estar muy relajado porque los paparazzi también están pendientes de mi vida, pero tengo una ventaja. Como no sé turco, no me molestan porque no me entero de lo que dicen...
P. Siempre ha sido un personaje polémico. ¿Se arrepiente de algo?
R. Todo el mundo se arrepiente de ciertas cosas en la vida y tiene que rectificar. Pero ahora echar la vista atrás y castigarme por eso es ridículo. No puedo cambiar las cosas que sucedieron. En su momento ya tuve que pedir disculpas o arrepentirme.
P. ¿Le ha creado problemas ir siempre de cara?
R. Lo importante es siempre ser uno mismo, decir las cosas lo más claro y sincero posible. Es muy difícil que todo el mundo esté contento con cómo juegas o lo que dices, pero lo más importante es ir de cara, y yo lo he hecho. Mejor ir de frente que guardarte lo que piensas. Los topicazos en el fútbol no llegan a nada.
P. Raúl estuvo 16 temporadas en el primer equipo del Madrid. Usted, 15. Ninguno acabará su carrera en el club. ¿Qué le dice eso?
R. Que es dificilísimo estar tantos años al máximo nivel en el Madrid y que ambos queríamos vivir una aventura en el extranjero, conocer otro fútbol. Aunque creo que podíamos haber salido de otro modo, nos lo ganamos.
P. ¿Nunca se planteó cambiar de opinión y seguir en el Madrid?
R. Por mucho que se haya dicho, no. Soy una persona de ideas fijas, cuando decido algo lo mantengo hasta el final. Esa fue mi decisión y nunca cambió. Ni siquiera cuando llegó un nuevo entrenador [Mourinho]. Y soy muy feliz.
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