Aumentan los robos contra automovilistas en Ciudad de México

Los robos con violencia contra automovilistas en Ciudad de México han registrado un incremento notable en los últimos meses. A pesar de los operativos implementados por la policía capitalina, los asaltantes encuentran nuevas formas de robar y los conductores son despojados de sus pertenencias en diversas vialidades de la ciudad, especialmente durante horas de alta afluencia vehicular.

Según cifras de la Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México, de enero a septiembre de 2023 se denunciaron 708 casos de robo a conductores. Durante el mismo periodo de este año, las denuncias ascendieron a 808, lo que representa un incremento del 14%. Los objetos más robados por los delincuentes son relojes, teléfonos, dinero en efectivo y computadoras.

La forma de operar más común entre los ladrones es el uso de motocicletas para alcanzar a los automovilistas. Aprovechan el tráfico detenido para acercarse a las ventanillas, amenazar con armas de fuego o blancas, y exigen la entrega de los objetos de valor. Un caso reciente ocurrió a finales de octubre, cuando fue captado en video el asalto a un conductor de un vehículo de lujo en el Viaducto Miguel Alemán, en la colonia Buenos Aires. En el video se aprecia cómo tres personas a bordo de una motocicleta acorralan al conductor detenido y lo obligan a darle sus cosas para después huir entre los autos.

Las vialidades con mayor incidencia de robos incluyen Viaducto, Circuito Interior, Zaragoza, San Jerónimo y Observatorio. Los conductores, conscientes del riesgo, adoptan medidas preventivas como mantener las ventanas cerradas, evitar detenerse por completo y estar atentos a su entorno, especialmente a la presencia de motocicletas cercanas.

La policía de Ciudad de México ha intentado contrarrestar estos delitos. En Avenida Constituyentes, por ejemplo, se desplegaron agentes en esquinas, puentes y cruceros para disuadir a los delincuentes. Daniel Rivera, inspector general regional de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) en la alcaldía Miguel Hidalgo, afirmó: “Se estableció el dispositivo en Constituyentes y Periférico para dar protección a los conductores; el índice de esos robos y esas bandas ha ido totalmente a la baja”. Sin embargo, los delincuentes han desplazado sus operaciones a otras zonas menos vigiladas, donde la historia se repite.

Diana, una policía bancaria, reconoció que los ladrones portan diferentes tipos de armas: “Tenemos presencia en varios puntos rojos donde hay más robos. No es necesario tener un arma de fuego; también usan armas blancas como navajas y cuchillos”, explicó al noticiero N+.

Los robos se viralizan en redes sociales y demuestran el descontento de las personas. El periodista Eddy Warman fue una de las víctimas recientes de esta ola de robos, quién denunció que él y otros nueve conductores fueron asaltados mientras esperaban el cambio de semáforo en el cruce de Circuito Interior con las avenidas Juan Escutia y Constituyentes, en la colonia Condesa, una importante zona turística. “Diez coches en dos luces rojas que no podíamos cruzar. Te exigen que les des cartera, teléfono, dinero, el reloj”, relató Warman en un video donde también cuestionó la eficacia de la policía y la falta de patrullaje en la zona.

El comunicador hizo un llamado a las autoridades para que tomen medidas ante el incremento de la inseguridad. “La ciudad está incontrolable. Hay poca seguridad, pocos policías confiables”, expresó.

A nivel nacional, el panorama no es más alentador. El robo a transportistas en carreteras también ha mostrado una tendencia al alza. Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en 2023 se reportaron 13.848 robos, que superaron los 13.220 del año anterior. El 86% de estos delitos ocurrieron con violencia, y más de la mitad se concentraron en el Estado de México y Puebla.

Ante esto, el Congreso de la Unión aprobó un dictamen para exhortar a las secretarías de Seguridad y Protección Ciudadana; de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes; y de Turismo a fortalecer los programas de inteligencia que permitan combatir al crimen organizado en las carreteras del país. Las pérdidas económicas a nivel nacional derivadas de estos robos ascienden a casi 7.000 millones de pesos anuales, según estimaciones de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).