Orquídea salvaje
El gremio de los cascadeurs, los especialistas de escenas de riesgo, tiene que estarle enormemente agradecido a Luc Besson, que, en su faceta de productor, parece centrar todos sus esfuerzos en la supervivencia de un cine de acción europeo tuneado al gusto de las multisalas. En Colombiana, el objetivo parece ser la fundación de una nueva minifranquicia al modo de Taxi (1998-2007) y Transporter (2002-08), con ecos de esa celebración del arquetipo de la heroína de acción que el propio Besson desarrolló en Nikita (1990). Todo suena a vieja fórmula en esta película diseñada para proporcionar un placer epidérmico y condenada a ser olvidada -o confundida con otros títulos del catálogo Besson- al abandonar la sala oscura: una figura protagonista al otro lado de la ley, unos villanos de mal tebeo, una inesperada presencia cómplice en las zonas residuales de integridad del entorno policial y una historia delgadísima que avanza a golpe de set pieces de acción.
COLOMBIANA
Dirección: Olivier Megaton. Intérpretes: Zoe Saldana, Jordi Mollà, Michael Vartan, Lennie James, Callum Blue. Género: acción. Francia-Estados Unidos, 2011. Duración: 108 minutos.
Zoe Saldaña invierte energía en el trámite y Jordi Mollà está algo contenido en esta nueva entrega de su periódico encasillamiento como narco turbio, pero el director Olivier Megaton, que no hace demasiado honor a su falso apellido, solo logra que Colombiana alce el vuelo en sus notas más excéntricas: un episodio carcelario donde Zoe Saldaña ejerce de felina Musidora de nueva generación y la escena ambientada sobre una piscina infestada de voraces tiburones.
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