Nada que decir
Nada hay qué decir, nada qué responder desde un comentario crítico a un estímulo -tan pobre, tan endeble que es casi inexistente- como el que nos propone el ruso Alexéi Bodrov en El beso del oso. El tingladillo argumental, el marco escénico mágico y circense, el largo itinerario que arranca de Rusia y, atravesando el corazón de Europa, llega a una inconcebible España de estampita a lo Merimée.
Son ingredientes visuales y dramáticos que no sostienen al -en realidad insostenible- relato y que malamente pueden entablillar la fractura de la mirada que crean en quien se mete en la misión imposible de asistir a esta simulación de cine sin afilar la crueldad de la risita a contrapelo. El asunto alcanza alturas de disparate involuntariamente divertidas, como las de esa aludida desembocadura española de la peripecia romántica y circense del idilio entre un oso y una muchacha, cuya madre es interpretada por una Ariadna Gil que se las arregla para arrancar los únicos, ciertamente muy débiles, destellos de luz de la losa gris de la pantalla.
EL BESO DEL OSO
Director: Serguéi Bodrov. Intérpretes: Joachim Król, Serguéi Bodrov Jr., Keith Allen, Maurizio Donadoni y Ariadna Gil. Género: drama. Nacionalidad: Alemania, Suecia, Rusia , España, Francia e Italia, 2002. Duración: 90 minutos.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.