Bodas de pólvora
La celebración de una boda es uno de esos ritos sociales en los que suele aflorar lo peor del ser humano: un torbellino de estridencia y alegría histérica, donde la oficialización de un espejismo -la unión de dos medias naranjas- funciona como pista falsa para camuflar la estructura profunda de todo el asunto, que no es otra que el calibrado y la puesta en común de la diferencia. Por un lado, la diferencia entre los dos clanes familiares que chocan y sacan pecho en un salón de banquetes, soterradamente convertido en arena de una pelea de gallos. Por otro, las pequeñas, sustanciales y dolorosas diferencias que se dan en el interior de cada uno de esos clanes. En Honeymoons, co-producción serbio-albanesa Goran Paskaljevic amplía de manera significativa el campo de batalla de la paradoja matrimonial y no sólo habla de convivencias imposibles entre las ruinas de recientes conflictos: también acaba abordando la conciliación imposible entre el sueño de la Nueva Europa y los cargamentos de esperanza que depositan en ella los parias que aspiran a saltar sus verjas electrificadas por letales prejuicios raciales y de clase.
HONEYMOONS
Dirección: Goran Paskaljevic. Intérpretes: Nebojsa Milovanovic, Jelena Trkulja, Jozef Shiroka, Mirela Nasca. Género: drama. Serbia-Albania, 2009.
Duración: 95 minutos.
Honeymoons divide su trama en dos bodas -una albana y otra serbia-, pero no se interesa por sus respectivos protagonistas, sino por quienes se sitúan a fondo de plano, en ese lugar donde el invitado es perfecto destinatario de toda la agresividad latente bajo la impostada alegría: dos parejas que emprenderán sus fugas paralelas hacia una Tierra Prometida que se revelará feroz zona de exclusión. Paskaljevic dedica apuntes incisivos a la pervivencia de la guerra en tiempo de paz, la obscena vampirización mediática de la pérdida y la violencia que genera la interpretación sesgada de un atentado, pero convierte a sus personajes en poco más que reses sin más posibilidad que el camino al matadero.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.